Tema de la Semana: La Fe

Hebreos 11:1 dice: “Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve”. La fe es la corriente oculta que subyace a todo lo que hacemos como seguidores de Jesús. Sin fe perdemos todo lo que Cristo ganó para nosotros con su muerte, mientras estamos aquí en la tierra. Es por la fe que accedemos a la paz, la alegría, la guía, el amor y el propósito que provienen de la relación restaurada con nuestro Padre celestial. Que esta semana, a medida que buscamos aumentar nuestra fe en respuesta a la fidelidad de Dios, puedas experimentar una mayor intimidad con tu Padre celestial vivo, Todopoderoso y amoroso.

En el corazón de la fe

Pasaje Bíblico: “Para que la fe de ustedes no dependiera de la sabiduría humana, sino del poder de Dios”. 1 Corintios 2:5

Devocional: 

Como creyentes que vivimos nuestras vidas fundados en la esperanza que Dios nos ha dado, la fe es como la savia de nuestra alma. Sin fe no tenemos nada. Sin fe, todo sentido de propósito, valor y alegría en las pruebas y circunstancias actuales, se dispersa como polvo en el viento. Pero con la fe descubrimos una fuente de vida que tiene sus orígenes en la fidelidad de nuestro Dios Creador. Con la fe, experimentamos los efectos de las promesas hechas por nuestro Padre celestial vivo, amoroso, activo y confiable. Con fe, la vida abundante que Dios desea para nosotros se libra de un manto de dudas, miedo y desesperanza para convertirse en nuestra realidad. Entonces, ¿qué hay en la esencia de este increíble don de fe? ¿Cómo podemos nosotros, como hijos de Dios, acceder a los frutos de la fe que dan vida?

La Biblia define la fe como “la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve”. (Hebreos 11:1). Hebreos 11 continúa diciendo en los versículos 2-7:

“Gracias a ella fueron aprobados los antiguos. Por la fe entendemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de modo que lo visible no provino de lo que se ve. Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más aceptable que el de Caín, por lo cual recibió testimonio de ser justo, pues Dios aceptó su ofrenda. Y por la fe Abel, a pesar de estar muerto, habla todavía. Por la fe Enoc fue sacado de este mundo sin experimentar la muerte; no fue hallado porque Dios se lo llevó, pero antes de ser llevado recibió testimonio de haber agradado a Dios. En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.  Por la fe Noé, advertido sobre cosas que aún no se veían, con temor reverente construyó un arca para salvar a su familia. Por esa fe condenó al mundo y llegó a ser heredero de la justicia que viene por la fe”.

Hebreos 11 nos dice que la fe es simplemente esto: confiar en nuestro Dios que es completa y totalmente fiel. La fe es la respuesta natural a la revelación de la fidelidad de Dios.

Debemos vivir enteramente por fe, o completamente en respuesta a la fidelidad de Dios. Toda acción, pensamiento, emoción, palabra y perspectiva debe fundarse en la fidelidad de nuestro Padre celestial. Abel ofreció un sacrificio más aceptable porque tuvo una mayor revelación y confianza en la fidelidad de Dios. Enoc se salvó de la muerte terrenal porque agradó a Dios con su fe. Hebreos 11:6 lo deja muy claro: “En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan”. Debemos creer en la realidad de Dios. y confiar en que nos recompensará cuando lo busquemos. En otras palabras, debemos vivir nuestras vidas absolutamente conscientes de la revelación de la fidelidad de Dios. Y Romanos 4:20-21 dice en referencia a Abraham: “Ante la promesa de Dios no vaciló como un incrédulo, sino que se reafirmó en su fe y dio gloria a Dios, plenamente convencido de que Dios tenía poder para cumplir lo que había prometido”. Debemos ser niños convencidos de la abrumadora capacidad de Dios para moverse y trabajar en nuestras vidas.

¿En qué área te falta fe hoy? ¿Qué partes de tu vida has tomado en tus propias manos? ¿Dónde estás lleno de miedo, ansiedad, depresión o desesperanza hoy? Debes saber que el camino a la fe en esas áreas está pavimentado con una revelación fresca de la fidelidad de Dios. 2 Timoteo 2:13 dice: “Si somos infieles, él sigue siendo fiel, ya que no puede negarse a sí mismo”. Tu Dios siempre te será fiel. Puedes confiar en él en cualquier problema que estés atravesando. Él anhela trabajar a tu favor.

Busca una mayor comprensión de la fidelidad de tu Dios y permite que tu corazón se transforme. Pasa tiempo en oración meditando sobre el carácter de tu Padre celestial y permitiendo que el Espíritu Santo realice una obra en tu corazón a un nivel tal que te llene con la capacidad y el deseo de vivir completamente en fe.

Guía de Oración:

1. Medita en cómo la Biblia definen la fe.

“Ante la promesa de Dios no vaciló como un incrédulo, sino que se reafirmó en su fe y dio gloria a Dios, plenamente convencido de que Dios tenía poder para cumplir lo que había prometido”. Romanos 4:20-21

“Para que la fe de ustedes no dependiera de la sabiduría humana, sino del poder de Dios”. 1 Corintios 2:5

“Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve”. Hebreos 11:1

2. Reflexiona sobre cualquier área de tu propia vida en la que estés luchando con la fe. ¿Qué áreas pareces vivir con tus propias fuerzas? ¿Qué ansiedad o miedo viene constantemente contra ti?

3. Medita en la fidelidad de tu Padre celestial. Permite que la fidelidad de Dios elimine cualquier temor o ansiedad con la que estés luchando. Permite que su asombroso carácter te llene de esperanza, alegría y paz.

“Si somos infieles, él sigue siendo fiel, ya que no puede negarse a sí mismo”. 2 Timoteo 2:13

“Fiel es Dios, quien los ha llamado a tener comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor”. 1 Corintios 1:9

“La palabra del Señor es justa; fieles son todas sus obras”. Salmo 33:4

“Tu amor, Señor, llega hasta los cielos; tu fidelidad alcanza las nubes”. Salmo 36:5

Los pasajes de la Biblia que declaran la fidelidad de Dios parecen no terminar. Toda la tierra encuentra vida como resultado de la fidelidad de Dios a sus promesas. Vivimos y respiramos por la bondad y el amor de nuestro Dios. Él anhela darte una historia tangible de su fidelidad. Él anhela trabajar en tu vida de manera específica y única. Abre tu vida a él, pídele su ayuda y observa cómo trabaja fielmente en ti. Tu Dios te ama, se preocupa por ti y está disponible para ti. Que hoy puedas experimentar la vida abundante que solo la fe te puede brindar.

Lectura Complementaria: Hebreos 11

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