Tema de la Semana: La Vida Abundante

A través de la vida, la muerte y la resurrección de Jesús, se nos ha brindado la oportunidad de vivir una vida increíblemente abundante aquí en la tierra. Nuestro Dios está más cerca, es más tangible y tiene más capacidad para dar a conocer su presencia de lo que nos damos cuenta. Él anhela hacer que sus hijos estén más en sintonía y que sean más conscientes de la profundidad de su amor, guía, empoderamiento y cercanía. Él desea que nuestros días aquí en la tierra estén marcados por la comunión cara a cara con él. Mientras vemos cómo es vivir una vida abundante aquí en la tierra, oro para que tu corazón se despierte a la realidad de la presencia y el amor de Dios en tu vida.

Elige adorar

Pasaje Bíblico:“Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren”. Juan 4:23

Devocional:

En esta vida todos tenemos la capacidad para elegir adorar o no, pero en el cielo no tendremos esta opción. Cuando Dios traiga la restauración final a todas las cosas y vivamos en perfecta comunión con él, lo veremos y lo conoceremos plenamente. En consecuencia, en el cielo la adoración no será una elección: será la respuesta natural de toda la creación a la revelación completa de Dios. Apocalipsis 5:11-14 representa esta imagen:

Luego miré, y oí la voz de muchos ángeles que estaban alrededor del trono, de los seres vivientes y de los ancianos. El número de ellos era millares de millares y millones de millones. Cantaban con todas sus fuerzas:¡Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado, de recibir el poder,la riqueza y la sabiduría,la fortaleza y la honra,la gloria y la alabanza!’. Y oí a cuanta criatura hay en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra y en el mar, a todos en la creación, que cantaban:¡Al que está sentado en el trono y al Cordero,sean la alabanza y la honra, la gloria y el poder,por los siglos de los siglos!’. Los cuatro seres vivientes exclamaron: ‘¡Amén!, y los ancianos se postraron y adoraron”.

Dios ama nuestra adoración aquí en la tierra. Juan 4:23 dice: “Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren”. ¿Sabías que Dios está buscando tu adoración? Cuando deseas encontrarte con él, conocerlo y brindarle tu amor, el corazón del Padre se complace. No hay nada que él ame más que la comunión con nosotros.

Cuando elegimos adorar a Dios aquí en la tierra, estamos declarando al Padre y a toda la creación que él es el Rey de reyes y el Señor de señores, y que él es nuestra verdadera ambición. Adorar a Dios aquí es coronarlo como el Señor de nuestra vida, ponernos bajo su liderazgo y darle prioridad. Lo que hacemos con nuestro tiempo limitado aquí en la tierra tiene el poder de afectar el corazón de Dios por toda la eternidad. Por otra parte, vivir un estilo de vida de adoración en lugar de elegir las cosas del mundo tiene el poder de guiar a otros a la relación con el Padre, cambiando así sus eternidades para siempre.

Reunirse para adorar con otros creyentes no es un acto pequeño o fugaz si nos tomamos el tiempo de preguntarle a Dios qué le provoca esto a su corazón. Cada vez que nos reunimos para adorar podemos conmover el corazón de nuestro Padre. Tenemos la capacidad aquí en la tierra para deleitar a nuestro Creador. Él envió a Jesús a morir para que pudiéramos caminar en comunión con él. Nuestra adoración y búsqueda de la relación con Dios es la recompensa por el sufrimiento inmerecido de nuestro Salvador. Cada palabra que cantamos desde nuestros corazones importa. Cada persona que amamos es música para los oídos de nuestro Padre. Cada acto de adoración tiene un significado eterno.

Tómate un tiempo en la oración guiada para permitir que Dios te revele cuánto desea que lo adores. Permite que la Biblia te llene del deseo de adorar con tu vida. Corona a Dios como Rey y Señor y vive para satisfacer el deseo de tu Dios de una tener relación continua e íntima contigo.

Guía de Oración:

1. Medita en el valor de tu adoración aquí en la tierra. Permite que la Biblia y la presencia de Dios te estimulen a vivir un estilo de vida de adoración ferviente.

“El corazón me dice: ‘¡Busca su rostro!’. Y yo, Señor, tu rostro busco”. Salmo 27:8

“Tributen al Señor la gloria que merece su nombre; póstrense ante el Señor en su santuario majestuoso”. Salmo 29:2

Luego miré, y oí la voz de muchos ángeles que estaban alrededor del trono, de los seres vivientes y de los ancianos. El número de ellos era millares de millares y millones de millones. Cantaban con todas sus fuerzas:¡Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado,
 de recibir el poder,
la riqueza y la sabiduría,la fortaleza y la honra,la gloria y la alabanza!’. Y oí a cuanta criatura hay en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra y en el mar, a todos en la creación, que cantaban:¡Al que está sentado en el trono y al Cordero,sean la alabanza y la honra, la gloria y el poder,por los siglos de los siglos!’. Los cuatro seres vivientes exclamaron: ‘¡Amén!, y los ancianos se postraron y adoraron”. Apocalipsis 5:11-14

2. ¿Qué cosa en tu vida tiene más prioridad que la adoración a Dios? ¿Qué te está impidiendo hacer todo en tu vida como un acto de adoración?

3. Pídele a Dios que te muestre cuánto ama a tu adoración. Pídele que te ayude a tener un estilo de vida de adoración, rindiéndole diariamente todo lo que hagas como un acto de alabanza y amor. Descansa en su presencia y pasa un tiempo simplemente estando con él.

Marcos 14 nos describe una historia inspiradora de adoración. Marcos 14:3-6 dice: “En Betania, mientras estaba él sentado a la mesa en casa de Simón llamado el Leproso, llegó una mujer con un frasco de alabastro lleno de un perfume muy costoso, hecho de nardo puro. Rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús. Algunos de los presentes comentaban indignados: ‘¿Para qué este desperdicio de perfume? Podía haberse vendido por muchísimo dinero para darlo a los pobres’. Y la reprendían con severidad. ‘Déjenla en paz —dijo Jesús—. ¿Por qué la molestan? Ella ha hecho una obra hermosa conmigo’”.Y luego en el versículo 9, Jesús dice: “Les aseguro que en cualquier parte del mundo donde se predique el evangelio, se contará también, en memoria de esta mujer, lo que ella hizo”. La adoración de esta mujer afectó la eternidad. Su historia de devoción y amor por Jesús ha inspirado a innumerables cristianos. Que podamos vivir como esta mujer, dando todo lo que tenemos con amor y devoción al Rey que dio todo por nosotros.

Lectura Complementaria: Salmo 27

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