Tema de la Semana: Confianza

No fuimos creados para depositar nuestra confianza a la ligera. Valoramos la confianza como valoramos nuestras propias vidas, examinando constantemente a los demás para ver si son dignos de nuestra confianza. Sin embargo, fuimos hechos vivir nuestra la vida con ayuda, para depositar nuestra confianza en aquello que nos proporcionará más vida, alegría y paz. Oro para que esta semana tú y yo descubramos cuán confiable es nuestro Padre celestial. Oro para que voluntariamente entreguemos el control de nuestras vidas a un Dios capaz, amoroso y cercano. Y oro también para que experimentemos la vida abundante que solo se puede lograr al depositar nuestra confianza en un Dios que renuncia a todo por relacionarse con nosotros.

Digno de confianza

Pasaje Bíblico: “En ti confiaron nuestros padres; confiaron, y tú los libraste; a ti clamaron, y tú los salvaste; se apoyaron en ti, y no los defraudaste”. Salmo 22:4-5

Devocional:

La confianza es fundamental para experimentar la increíble vida que Dios nos ofrece en relación con él. La confianza es una mercancía del corazón que solo se da verdaderamente cuando alguien o algo se demuestra confiable. Solo puedo confiar en ti en la medida en que creo que eres digno de confianza. Solo puedo confiar en mi vehículo en la medida en que creo que me llevará a un lugar seguro.

La Biblia hace declaraciones poderosas sobre aquellos que eligen depositar su confianza en Dios por encima del mundo o de ellos mismos. El Salmo 22:4-5 dice:“En ti confiaron nuestros padres; confiaron, y tú los libraste; a ti clamaron, y tú los salvaste; se apoyaron en ti, y no los defraudaste”.  Isaías 40:31 dice:Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán”. Y Jeremías17:7 simplemente dice: “Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él”.

Servimos a un Dios que es perfectamente confiable. Servimos a un Dios que “tanto amó… al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. (Juan 3:16). Dios ya nos ha dado todo. Él ha hecho lo suficiente para ganar nuestra confianza. Pero no importa cuán confiable sea Dios, todavía debemos tomar la decisión de confiar en él, y no hay otra decisión más importante que podamos tomar.

Poner nuestra confianza en Dios es fundar nuestras vidas en el carácter inquebrantable, poderoso, amoroso e ingenioso de nuestro Padre celestial. Solo él tiene la capacidad de proveernos, sanarnos, amarnos, capacitarnos y salvarnos. Él es el único en el que se puede confiar. Cuando depositamos nuestra esperanza en él, anclamos nuestras vidas, emociones, finanzas, relaciones y futuro en un Dios que se preocupa por nosotros, nos ama y promete proveernos lo que necesitamos.

Dios te promete en Isaías 41:10: “Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa”. No tienes que pasar por la vida por tu cuenta. No tienes que forjar tu propio camino. No tienes que esforzarte para ser amado, querido o provisto. Cuando confíes en Dios, cuando le entregues tu corazón y lo sigas, descubrirás una riqueza de vida abundante que los que viven para el mundo no pueden ver. El Creador de todo, el Autor y Perfeccionador de tu fe, te está pidiendo que deposites tu confianza solo en él. Te está pidiendo que dejes de mirar al mundo y a ti mismo en busca de aquello que solo él puede proporcionarte de manera verdadera y consistente. Confía solo en él hoy y experimenta la paz y la alegría que vienen con deshacerte del peso que nunca debiste haber cargado.

Guía de Oración:

1. Medita en la confiabilidad de tu Padre celestial. Permite que la Biblia avive tu fe para depositar tu confianza solo en Dios.

“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”.  Juan 3:16

“Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el Señor su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará”. Deuteronomio 31:6

“Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa”. Isaías 41:10

2. ¿En quién o en qué estás confiando? ¿A quién ves como tu proveedor, fuente de felicidad o base para tu futuro?

3. Pon tu confianza solo en Dios. Coloca las preocupaciones de tu vida sobre sus hombros y recibe su paz incesante. Descansa en su maravillosa presencia confiando en que él verdaderamente cuidará de ti.

“Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él”.  Jeremías 17:7

“En ti confiaron nuestros padres; confiaron, y tú los libraste; a ti clamaron, y tú los salvaste; se apoyaron en ti, y no los defraudaste”. Salmo 22:4-5

“Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal. Esto infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser”. Proverbios 3:5-8

Que Mateo 11:28-30 te guíe a un estilo de vida de descanso y paz a través de la confianza en tu buen Padre:

“Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana”.

Lectura Complementaria: Salmo 107

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