Tema de la Semana: La Fe

Hebreos 11:1 dice: “Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve”. La fe es la corriente oculta que subyace a todo lo que hacemos como seguidores de Jesús. Sin fe perdemos todo lo que Cristo ganó para nosotros con su muerte, mientras estamos aquí en la tierra. Es por la fe que accedemos a la paz, la alegría, la guía, el amor y el propósito que provienen de la relación restaurada con nuestro Padre celestial. Que esta semana, a medida que buscamos aumentar nuestra fe en respuesta a la fidelidad de Dios, puedas experimentar una mayor intimidad con tu Padre celestial vivo, Todopoderoso y amoroso.

Viviendo por fe

Pasaje Bíblico: Vivimos por fe, no por vista”. 2 Corintios 5:7

Devocional: 

Vivir por la fe es la llave que abre la puerta a la plenitud de las promesas de Dios. No hay duda de que Dios siempre será fiel a sus promesas. La Biblia es clara en 2 Timoteo 2:13: “Si somos infieles, él sigue siendo fiel, ya que no puede negarse a sí mismo”. La fidelidad está dentro de la naturaleza de Dios. Pero, sin fe, no experimentaremos la plenitud de lo que tenemos disponible en las promesas de Dios. Él no fuerza nuestras emociones. Él no nos obliga a recibir la alegría y la paz que se obtienen al confiar en él. Él no nos obliga a la plenitud de relación disponible para nosotros en la fe y no nos impone sus propósitos. La fe es el vehículo por el cual experimentamos todo lo que Dios anhela darnos. Específicamente, la fe es la avenida en la que experimentamos la plenitud de las promesas de Dios para la intimidad con él, el propósito en esta vida y la libertad del pecado.

Hebreos 10:19-22 dice: “Así que, hermanos, mediante la sangre de Jesús, tenemos plena libertad para entrar en el Lugar Santísimo, por el camino nuevo y vivo que él nos ha abierto a través de la cortina, es decir, a través de su cuerpo; y tenemos además un gran sacerdote al frente de la familia de Dios. Acerquémonos, pues, a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe, interiormente purificados de una conciencia culpable y exteriormente lavados con agua pura”. Por fe entramos en la presencia de Dios. Por fe creemos que Dios desea estar con nosotros. Experimentar la plenitud de la relación restaurada con nuestro Padre celestial, requiere un corazón lleno de fe y confianza en que Dios anhela estar tangiblemente con nosotros sus hijos. Sin fe, viviremos únicamente para los placeres que este mundo tiene para ofrecernos y perderemos toda la satisfacción de vivir esta vida para y con Dios, por encima de todo. En fe podemos experimentar toda la intimidad disponible para nosotros a través de la vida, la muerte y la resurrección de Jesús.

Hebreos 11:32-34 dice: “¿Qué más voy a decir? Me faltaría tiempo para hablar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas, los cuales por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia y alcanzaron lo prometido; cerraron bocas de leones, apagaron la furia de las llamas y escaparon del filo de la espada; sacaron fuerzas de flaqueza; se mostraron valientes en la guerra y pusieron en fuga a ejércitos extranjeros”. Jesús nos envió a hacer discípulos de todas las naciones. Se nos ha dado un mandamiento para llevar la luz a la oscuridad dondequiera que vayamos. A ti y a mí nos han dado un propósito de valor eterno y de gran importancia para nuestro Señor y Rey. Y Hebreos 11 es claro acerca de que es por fe que las obras de Dios son hechas. Cuando vivimos por la fe, traemos el reino de Dios a cada rincón oscuro que nos rodea. Cuando vivimos por la fe, invitamos al Espíritu Santo a trabajar en y a través de cada situación para atraer a otros hacia sí mismo. Es en la fe que encontramos nuestro propósito.

Y finalmente, Efesios 6:16 dice: “Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno”. Es a través de la fe que caminamos en la libertad del pecado que está disponible para nosotros por la promesa de Dios. Como sus hijos envueltos en la obra completa de Cristo, hemos sido liberados de la esclavitud del pecado. Por el poder de la muerte de Jesús en la cruz, tú y yo nunca tendremos que volver a pecar. Pero Pablo nos enseña en Efesios que es a través de la fe que extinguimos los dardos de fuego del maligno. Si no confiamos en Dios y en su palabra, que quienes estábamos completamente enredados con los esquemas del enemigo por el pecado, ahora somos considerados la justicia de Dios (2 Corintios 5:21), no caminaremos en libertad. Es a través de la fe que renovamos nuestra mente y experimentamos la maravillosa libertad del pecado que está disponible para nosotros.

Todos necesitamos una mayor medida de intimidad con Dios, propósito y libertad del pecado. Ninguno de nosotros ha experimentado todo lo que está disponible para nosotros a través de la fe. Que puedas buscar todo lo que Dios tiene reservado para los que toman su palabra y confían en él en respuesta a su fidelidad. Pasa tiempo en oración recibiendo todo lo que Dios anhela darte por fe.

Guía de Oración: 

1. Medita en todo lo que está disponible para ti en el estilo de vida de la fe.

“En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan”. Hebreos 11:6

“¿Qué más voy a decir? Me faltaría tiempo para hablar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas, los cuales por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia y alcanzaron lo prometido; cerraron bocas de leones, apagaron la furia de las llamas y escaparon del filo de la espada; sacaron fuerzas de flaqueza; se mostraron valientes en la guerra y pusieron en fuga a ejércitos extranjeros”. Hebreos 11:32-34 

“Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno”. Efesios 6:16

2. Pídele a Dios que te guíe a una mayor medida de fe. Pídele que te dé la fe para perseguir la intimidad con él, sus propósitos y la libertad del pecado. Escucha todo lo que te diga en estos momentos de tranquilidad. Deja que él te dé una nueva perspectiva de lo que es vivir por fe.

3. Persigue todo lo que está disponible hoy para ti en las promesas de Dios. ¿A qué nuevos niveles de relación Dios anhela guiarte? ¿Qué nuevos propósitos tiene para ti? ¿Qué libertad anhela traerte?

Que hoy puedas llenarte de hambre por las cosas más profundas de Dios y que tengas el coraje y la tenacidad para buscar todo lo que Dios tiene para ti. Si lo persigues con todo tu corazón en fe, descubrirás todo lo que tu corazón ha estado buscando. Él tiene aventura, emoción, alegría, satisfacción y amor para todos los que viven por la fe. Hoy es el día para vivir esa novedad de vida que Jesús consiguió para ti al morir en la cruz.

Lectura Complementaria: 2 Corintios 5

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