Tema de la Semana: ¿Por Qué Pasar un Tiempo a Solas con Dios?

¿Por qué debemos pasar un tiempo a solas con Dios? ¿Por qué es tan importante reunirnos con él? Hasta que no comprendamos el inmenso valor de encontrarnos con Dios, nunca nos involucraremos de forma regular y consistente en esta práctica fundamental y vital. Mientras vamos descubriendo su deseo de encontrarse con nosotros para que experimentemos las profundidades de su amor, oro para que tu vida esté marcada por una nueva gracia para encontrar al Dios vivo de manera consistente y poderosa.

Libertad a través de disfrutar de Dios

Pasaje Bíblico: “Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!”. 2 Corintios 5:17

Devocional:

Fuiste creado para disfrutar a Dios. El catecismo más breve de Westminster dice: "El objetivo principal del hombre es glorificar a Dios y disfrutarlo para siempre". David escribió en el Salmo 16:11: “Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha”. Fuimos diseñados para buscar el disfrute en Dios. Fuimos hechos para deleitarnos en su bondad, su provisión, las maravillas de su creación y la simplicidad de su amor incondicional.

Tan importante, tan poderoso, es encontrar gozo en Dios, que tiene el poder de liberarnos del pecado. Verás, cuando no buscamos el gozo en Dios, naturalmente lo buscaremos en el mundo. No podemos vivir nuestras vidas apartados del placer. No estamos creados para vivir sin felicidad, amor, pasión y alegría.

La mayoría de nosotros hemos sido adoctrinados con la idea de que pecamos porque no sabemos controlarnos lo suficiente. Creemos que, si pudiéramos deshacernos de una necesidad de placer o disfrute, seríamos libres. El autocontrol es absolutamente crucial para experimentar la libertad del pecado, pero nunca podremos librarnos de nuestra inmensa necesidad de disfrutar la vida. Nunca dejaremos de buscar placer porque fuimos hechos para estar satisfechos con las riquezas del amor de Dios.

Mientras no establezcas un ritmo diario de disfrutar a Dios, nunca experimentarás la verdadera libertad del pecado. Mientras tu anhelo de ser completamente conocido y amado esté satisfecho con la riqueza del afecto de Dios hacia ti, nunca dejarás de buscarlo en otra parte. Mientras no sepas, sin lugar a dudas, que tu Creador te ha cuidado, te ha querido y te ha deseado, nunca dejarás de intentar satisfacer esas necesidades en otros.

El Salmo 34: 8 dice: “Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian”. Tómate tu tiempo hoy para probar y ver que tu Padre celestial es verdaderamente bueno. Permítele que te llene con una revelación de su amor. Descansa en su presencia. Y mientras disfrutas de Dios, permítele que te atraiga más hacia su corazón y te aleje de las preocupaciones y las búsquedas del mundo.

Guía de Oración:

1. Reflexiona sobre tu necesidad de alegría y placer. Mira tu propia vida y reconoce tu necesidad de pasión, propósito, felicidad, paz y alegría.

2. ¿De qué manera estás buscando la realización en el mundo? ¿Qué pecado en tu vida es el resultado de no estar completamente satisfecho en Dios? ¿A quién o a qué te diriges para sentir realización en lugar de a Dios?

3. Tómate un tiempo para dejar que Dios satisfaga tus anhelos. Abre tu corazón a Dios y deja que él te revele las profundidades de su amor. Pídele que te revele cuánto le agradas, cuánto te desea y cuánto te disfruta. Deja que su amor por ti empiece a acercarte.

“Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón!”. Santiago 4:8

“Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian”. Salmo 34:8

“Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha”. Salmo 16:11

1 Corintios 2: 9-10 dice: “Sin embargo, como está escrito: ‘Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman’. Ahora bien, Dios nos ha revelado esto por medio de su Espíritu, pues el Espíritu lo examina todo, hasta las profundidades de Dios”. A través del Espíritu Santo puedes saber qué siente Dios por ti. Tú tienes acceso a una riqueza ilimitada de afecto y amor incondicional. Dios tiene cosas inimaginables preparadas para ti simplemente porque te ama. Que hoy encuentres una total realización en la bondad y el amor de tu Padre celestial.

Lectura Complementaria: 2 Corintios 5

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