Tema de la Semana: Las Marcas de un Verdadero Cristiano

Esta semana echaremos un vistazo a siete principios que se encuentran en Romanos 12 que describen las marcas de un verdadero cristiano. La intención de estudiar este pasaje no es condenarte o llevarte a la comparación. Por el contrario, solo deja que la enseñanza de Pablo te llene de un profundo y transformador anhelo de seguir con entusiasmo la vida que Dios quiere para ti. Pídele a Dios que te ayude a verte a ti mismo como él te ve, a ver la gracia que él ha puesto sobre tu vida por la sangre de Jesús, para que puedas caminar más plenamente en el poder y la unción del Espíritu. Abre tu corazón a Dios y déjalo hacer una gran obra en ti. Él está cerca, listo para formarte y moldearte para que seas un discípulo lleno de su increíble amor y motivado por él. Que esta semana puedas descubrir la gracia y la perspectiva de Dios al examinar tu vida a la luz de este poderoso pasaje de la Biblia.

Alégrate en la esperanza

Pasaje Bíblico: “Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración”. Romanos 12:12

Devocional:

No se nos ha prometido una vida sin luchas aquí en la tierra. De hecho, la Biblia deja claro que el mundo nos odiará por nuestro amor a Jesús. Juan 15:18-19 dice: “Si el mundo los aborrece, tengan presente que antes que a ustedes, me aborreció a mí. Si fueran del mundo, el mundo los amaría como a los suyos. Pero ustedes no son del mundo, sino que yo los he escogido de entre el mundo. Por eso el mundo los aborrece”. Jesús incluso nos asegura en Juan 16:33: “En este mundo afrontarán aflicciones”. Excepto Juan, cada discípulo fue martirizado por su fe en Cristo, y Juan fue exiliado y puesto en prisión en la isla de Patmos por predicar que Jesús es Dios. Vivimos en un mundo imperfecto forjado con la destrucción que causó el pecado y la separación de Dios. Tú y yo enfrentaremos pruebas como seguidores de Jesús. 

Considerando la promesa de Jesús, de que tendremos problemas aquí en la tierra, es interesante que Pablo escribiera en Romanos 12:12“Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración”. Pablo conocía muy bien las pruebas que nosotros como creyentes podemos enfrentar en el mundo, pero no estaba dispuesto a dejar que ellas afectaran su capacidad de “[alegrarse] en la esperanza”. Junto con la promesa de las tribulaciones, la Biblia habla de la perspectiva que debemos tener los creyentes a la luz de nuestra relación restaurada con Dios. Hebreos 13:14 dice: “Pues aquí no tenemos una ciudad permanente, sino que buscamos la ciudad venidera”. La Biblia es clara con respecto a que este mundo no es tu hogar. Jesús nos ordena en Mateo 6:19-21: “No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón”. La Biblia no nos dice que las pruebas no nos dolerán. Ser rechazados, perder a un ser querido o un trabajo, o tener problemas con las finanzas no será agradable. Pero puedes “[alegrarte] en la esperanza” y tener “paciencia en el sufrimiento”, sabiendo que las pruebas que sufras aquí terminarán algún día. El éxito y las posesiones terrenales no son la meta porque “el mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. (1 Juan 2:17). Pero se te promete una eternidad con tu Padre celestial donde “ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir”. (Apocalipsis 21:4).

Entonces, a la luz de la esperanza que tenemos en Dios, ¿cómo podemos ser obedientes a lo que dice su palabra en Romanos 12:12? ¿Cómo podemos “[alegrarnos] en la esperanza” y tener “paciencia en el sufrimiento” cuando todo parece derrumbarse a nuestro alrededor? Solo siendo obedientes a la última exhortación en Romanos 12:12: “perseveren en la oración”. Santiago 5:13-15 dice: “¿Está afligido alguno entre ustedes? Que ore. ¿Está alguno de buen ánimo? Que cante alabanzas. ¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará”. Hay poder en la oración a Dios. Así como Dios ha respondido a sus hijos en el pasado, él te responderá a ti. Si necesitas su paz, ora y pídesela Si necesitas recordar lo que realmente importa, ora y pide revelación del Espíritu Santo. Humíllate ante tus hermanos y hermanas en Cristo y pide su oración. “[Persevera] en la oración”, siempre conversando con tu Padre celestial.

Dios sabe lo que es sufrir. Él sabe lo que es pasar por la prueba y la tribulación. A través de cada problema, Jesús ejemplificó lo que es “[alegrarse] en la esperanza,”, “mostrar paciencia en el sufrimiento” y “[perseverar] en la oración". Pasa tiempo con Jesús hoy en oración. Permite que el Espíritu te moldee y te forme a su semejanza. Que su amor establezca una base inquebrantable para que permanezcas esperanzado y paciente en cada prueba y tribulación que se te presente. Jesús dice: “En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo”. (Juan 16:33). En esto está nuestra esperanza: Jesús venció al mundo, y nosotros también. Pasa tiempo con Aquel que ha superado todas las pruebas que estás atravesando. Recibe su guía y dirección hoy mientras oras.

Guía de Oración: 

1. Medita en la promesa de Dios sobre el sufrimiento y la esperanza que tienes en Cristo Jesús.

“En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo”. Juan 16:33

“El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”.  1 Juan 2:17

2. Reflexiona sobre cualquier prueba o sufrimiento que estés atravesando. ¿En qué áreas necesitas esperanza, paciencia y constancia en medio de la prueba?

“Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración”. Romanos 12:12

3. Ahora pídele al Espíritu Santo que te fortalezca en medio de tus pruebas. Pon tu esperanza en tu Dios que camina contigo en esta vida. Él está cerca de ti.

“Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza”. Efesios 6:10-13 

Tienes un enemigo real que lucha para robarte, matarte y destruirte. Pero “el que está en [ti] es más poderoso que el que está en el mundo”. (1 Juan 4:4). Puedes vencer por la sangre de Jesús. En el Espíritu tienes una fuente constante de esperanza, alegría y poder. Cuando sientas que el enemigo lucha contra ti, vístete con la armadura de Dios. Enfréntate a él con la autoridad de Jesús. Levántate, toma las tentaciones y condenas que tu enemigo trae contra ti y arrójalas al pie de la cruz, donde Jesús aplastó el poder que el enemigo tenía sobre tu vida de una vez y para siempre.

Lectura Complementaria: Juan 16

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