Tema de la Semana: Conociendo el Corazón de Dios

Uno de los mayores privilegios como hijo de Dios es que podemos tener el corazón de nuestro Padre celestial. No tenemos que preguntarnos cómo se siente con respecto a nosotros. No tenemos que preguntarnos si nos guiará, si nos ama o si se preocupa por nosotros. A través del Espíritu Santo tenemos acceso continuo y gratuito al corazón de Dios. Que esta semana tu relación con Dios se vuelva más profunda y más libre a medida que aprendemos cómo tener el corazón de Dios.

El corazón de Dios no se detiene con nosotros

Pasaje Bíblico: 

“Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce.” 1 Juan 4:7

Devocional:    

Acceder al corazón de Dios por nosotros mismos es maravilloso y vivificante, pero eso no es todo: su corazón está destinado a llenarnos, capacitarnos y transformarnos para vivir de tal manera que seamos luz en la oscuridad. En Mateo 5:14-16 Jesús dijo:

 “Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse.  Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa.  Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo”.

Como creyente puedes revelar el corazón de Dios a los demás. Se te ha dado acceso a un conocimiento profundo y revelador del amor de Dios para que puedas hacer brillar la luz de la bondad de Dios en un mundo que solo conoce la oscuridad. Puedes revelar el corazón de Dios a través de la manera en que honras en lugar de hablar mal. Puedes representar la humildad de Jesús sirviendo en lugar de buscar solo que te sirvan. Puedes revelar la gracia de Dios ofreciendo compasión cuando otros te tratan mal. Y puedes mostrar la valentía que proviene de una verdadera comprensión del amor incondicional de Dios viviendo auténticamente en lugar de construir una imagen falsa.

Fuiste hecho para compartir el corazón de Dios, para colaborar con él para que el evangelio sea proclamado y fructifique en las vidas de otros. Efesios 2:10 dice: “Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica”. Dios tiene una obra preparada para ti hoy. Busca oportunidades para compartir lo que Dios está haciendo en tu vida. Busca maneras en que puedas ser un reflejo de los aspectos del corazón de Dios que él te está revelando. No contengas el amor de Dios como un secreto, sino compártelo libremente, sabiendo que su amor nunca se agota y que es lo que todo corazón humano está buscando.

Tómate un tiempo en la oración guiada para permitir que Dios te llene de pasión por revelar su corazón a un mundo que necesita desesperadamente una relación restaurada con él.

Guía de Oración: 

1. Medita sobre la importancia de compartir el corazón de Dios con el mundo. Permite que la Biblia te llene del deseo de ser un reflejo del corazón de Dios.

“Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica”. Efesios 2:10

“Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce.” 1 Juan 4:7

Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo”. Mateo 5:16

2. ¿Qué aspecto del corazón de Dios puedes compartir con alguien hoy? ¿Qué parte del carácter de Dios puedes reflejar al mundo que te rodea?

3. Pídele al Espíritu Santo que ponga en tu corazón a una persona o a un grupo de personas que él quiera que ames hoy. Pregúntale cómo quiere usarte para revelar el corazón de Dios. Escribe su respuesta.

Un aspecto importante de compartir el corazón de Dios es confiar en que él te usará. Cuando eliges vivir una vida colaborando con tu Padre celestial, experimentas lo sobrenatural. Es milagroso cuando la gente elige aceptar a Jesús. Es asombroso cuando nuestro servicio, compasión y amor derriban las paredes alrededor de los corazones de las personas para que puedan estar más abiertos a Dios. No vivas simplemente una vida normal hoy. Permite que Dios te use compartiendo su corazón. Que tu día se llene de asombro por tu Padre celestial, quien te usa de maneras grandiosas y poderosas

Lectura Complementaria: 1 Juan 4

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