Tema de la Semana: Compartiendo el Corazón de Dios

En respuesta a nuestro conocimiento del corazón de Dios estamos llamados a compartir las maravillas de su naturaleza invisible con un mundo que lo necesita desesperadamente. Dios ha elegido usarnos para revelarse. Él nos llenó con el Espíritu y nos dio poder para proclamar las buenas nuevas de la salvación y la relación restaurada con nuestro Creador. Que esta semana descubras que fuiste hecho para compartir el corazón de Dios y que encuentres gozo y pasión en el anhelo de Dios de usarte de maneras poderosas y únicas.

Dios quiere usarte

Pasaje Bíblico: 

“Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica”. Efesios 2:10

Devocional:    

Efesios 2:8-10 dice:

“Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte. Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica”.

La gracia de Dios es nuestro catalizador para vivir vidas apasionadas que den fruto de valor eterno. No estás destinado solo a cumplir con las formalidades en esta tierra; no fuiste creado para vivir una vida normal cuyo impacto solo dure para esta vida. Dios en su gracia y amor te ha llamado a más. Fuiste hecho para una vida de impacto profundo y duradero. Fuiste creado para compartir el corazón de Dios con el mundo.

Quizás pueda ser difícil entender que Dios quiera usarnos. Algunos nos consideramos demasiado pecaminosos, débiles, egoístas o ineptos como para ser usados por Dios. Otros vemos a Dios como un capataz que quiere usarnos únicamente para sus intereses. Otros creemos que servir a Dios es menos divertido, menos satisfactorio y mucho más extraño que cualquier otra cosa que pudiéramos hacer. Nos gusta la idea de un Dios que nos da una "tarjeta gratis para salir del infierno", pero no nos interesa avanzar mucho más en nuestra relación con él.

La verdad es que tu vida nunca será satisfactoria hasta que permitas que Dios te use. Efesios 2:9 es claro en que fuiste “[creado] en Cristo Jesús para buenas obras”. No encontrarás satisfacción en nada que esté fuera de la obra de Dios porque no es para lo que fuiste creado. Las posesiones materiales, sin contar la provisión de Dios, se parecen más a los pesos que nos atan a las preocupaciones y formas del mundo que a las fuentes de satisfacción. Pasar tu vida trabajando para ser exitoso, apreciado y amado a los ojos del mundo se parece más a una cinta de correr que a un camino hacia la vida abundante. Si quieres vivir una vida abundante, debes permitir que Dios te use.

Dios anhela usarte porque te ama. Él no es egoísta, no necesita tu ayuda. Él quiere trabajar contigo, quiere que tu vida importe. Quiere que tengas una recompensa eterna por las cosas que haces aquí en la tierra porque es un buen Padre que anhela dar buenos regalos a sus hijos. Quiere que dejes de separar tu vida en "tiempo para Dios" y "tiempo para mí" y comiences a vivir en continua comunión con él. Quiere que tu tiempo en el trabajo, con amigos, en la iglesia, manejando, descansando, relajándote y divirtiéndote se llenen de la plenitud que viene cuando vives la vida con él.

Tómate un tiempo en la oración guiada para descubrir el deseo que Dios tiene de usarte. Que tu tiempo de oración se llene de una revelación de la bondad, la gracia y el deseo amoroso que Dios tiene de trabajar contigo.

Guía de Oración: 

1. Medita en el deseo de Dios de usarte. Encuentra tu verdadera identidad, no de la forma en que has vivido hasta hoy, sino en la verdad inquebrantable de la Biblia.

“Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte. Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica”. Efesios 2:8-10

“Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien”. Tito 2:14

2. ¿Cómo te sientes con respecto a ser usado por Dios? ¿Qué hay en tu corazón que necesite alinearse con la verdad de que fuiste creado para buenas obras de valor eterno? Confiésalo y deja los obstáculos a los pies de Jesús.

3. Pregúntale a Dios cómo quiere usarte hoy. Pídele una manera específica en que puedas revelar su corazón a los demás. Escribe su respuesta. Tómate tiempo para descansar en su presencia para encontrar valor y fe en la realidad de la cercanía de Dios.

Aprender a hacer buenas obras es algo que te llevará toda la vida. Dios tiene gracia, amor y compasión para ti ahora, pero anhela encontrarte donde estés para llevarte a una vida más fructífera y abundante. Permite que Dios transforme tu corazón. Déjale entrar en cada parte de ti para que tu vida sea inundada con su gracia y misericordia. Permítele que te discipline, te cambie y te de una nueva identidad. Que hoy encuentres gozo y pasión al permitir que Dios te use de maneras poderosas y eternas.

Lectura Complementaria: Efesios 2

Haga clic aquí para visitar la página de Primeros15