Tema de la Semana: El Deseo de Dios de Encontrarse con el Hombre

A lo largo de la Biblia vemos innumerables ejemplos de Dios encontrándose con el hombre e innumerables vidas siendo transformadas como resultado de esto. Estos ejemplos se encuentran en las Escrituras para estimular nuestra fe y para llenarnos con el deseo de encontrarnos con nuestro Creador. Cuando leemos acerca de la vida de David, debemos llenarnos de deseos de vivir como él, centrados en encontrarnos con nuestro Padre celestial. Cuando leemos acerca de Gedeón o Moisés, debemos anhelar conocer a nuestro Dios como ellos lo hicieron. Cuando leemos acerca de Jesús viniendo por nosotros o lo que sintió por la mujer sorprendida en adulterio, debemos responder buscando generar encuentros con nuestro Salvador. Cuando leemos acerca de Pentecostés y de la segunda venida de Jesús, debemos buscar la plenitud de la presencia de Dios que está disponible para nosotros en esta tierra como una preparación para la era venidera. Que esta semana tu corazón se llene de un sincero deseo de seguir encontrándote con Dios.

El deseo de Dios de encontrarse con Gedeón

Pasaje Bíblico:“El Señor respondió: ‘Tú derrotarás a los madianitas como si fueran un solo hombre, porque yo estaré contigo’”. Jueces 6:16

Devocional:

La historia del encuentro de Dios con Gedeón enciende en mí la fe y el deseo de ser usado por Dios para impactar poderosamente la tierra. Gedeón ejemplifica la verdad de que Dios unge todo lo que él elige. Él te equipará y te capacitará perfectamente para cumplir cualquier tarea que te haya preparado para ti.

En Jueces 6 un ángel del Señor se acerca a Gedeón, quien en ese momento estaba sacudiendo trigo en un lagar para esconderlo de los madianitas que los oprimían. La Biblia dice: "Y el ángel del Señor se le apareció y le dijo: ‘¡El Señor está contigo, guerrero valiente!'".(Jueces 6:12). Ahora bien, si un ángel se me aparece y me dice algo, creo que le creería. No ocurre así con Gedeón. Gedeón inmediatamente duda de la palabra de Dios. Responde al llamado de Dios para salvar a Israel diciendo: “‘Pero, señor —objetó Gedeón—, ¿cómo voy a salvar a Israel? Mi clan es el más débil de la tribu de Manasés, y yo soy el más insignificante de mi familia’. El Señor respondió: ‘Tú derrotarás a los madianitas como si fueran un solo hombre, porque yo estaré contigo’”.(Jueces 6:15-16).

Tan grande era la inseguridad de Gedeón que no confiaba ni siquiera en una palabra dicha directamente por Dios. Aun así, Dios respondió a la duda de Gedeón encontrándose con él en ese lugar de inseguridad e infidelidad y diciendo constantemente la verdad sobre él. Antes de que Gedeón tuviera la oportunidad de dudar, Dios lo llamó “guerrero valiente”. Dios conocía las inseguridades de Gedeón. Sabía que sus obras pasadas y presentes no tenían nada de valor, pero Dios llamó a la grandeza que había puesto en Gedeón. Al encontrarse con Gedeón, lo formó y lo convirtió en un hombre lleno de fe y poder.

Antes de ir a la batalla, el Señor tomó la gran cantidad de hombres que seguían a Gedeón, que eran treinta y dos mil, y los redujo a trescientos. Dios quitó lo que podría haber sido posible por las manos de Gedeón y lo hizo posible solo por su gran fuerza. Y en respuesta a la fidelidad de Dios para encontrarse con él, Gedeón obedeció al Señor y fue confiadamente a la batalla con trescientos hombres. Jueces 7:22-23 nos dice: “Al sonar las trescientas trompetas, el Señor hizo que los hombres de todo el campamento se atacaran entre sí con sus espadas. El ejército huyó hasta Bet Sitá, en dirección a Zererá, hasta la frontera de Abel Mejolá, cerca de Tabat. Entonces se convocó a los israelitas de Neftalí y Aser, y a toda la tribu de Manasés, y estos persiguieron a los madianitas”.

Gedeón derrotó poderosamente a un ejército opresor que superaba ampliamente al suyo debido al poder de Dios que obró a través de él. Dios anhela llenarte y darte poder hoy. Él anhela conquistar a través de ti las obras del enemigo que oprime a los que ama. Encuéntrate hoy con Dios y permítele que llame a la grandeza que ha puesto dentro de ti. Permítele guiarte en las batallas que solo él puede ganar para que puedas traer su reino a la tierra allí donde estás. Que hoy puedas ser lleno de su amor, gracia y poder al abrir tu corazón y pasar un tiempo en comunión con tu Padre celestial.

Guía de Oración:

1. Medita en el poderoso efecto del deseo de Dios de encontrarse con Gedeón. Permite que la gracia que Dios le dio a Gedeón te haga entender la gracia de Dios hacia ti. Permite que la Biblia estimule tu corazón y tu fe para encontrarte con Dios.

“‘Pero, señor —objetó Gedeón—, ¿cómo voy a salvar a Israel? Mi clan es el más débil de la tribu de Manasés, y yo soy el más insignificante de mi familia’. El Señor respondió: ‘Tú derrotarás a los madianitas como si fueran un solo hombre, porque yo estaré contigo’”.(Jueces 6:15-16).

 “Gedeón le dijo a Dios: ‘Si has de salvar a Israel por mi conducto, como has prometido, mira, tenderé un vellón de lana en la era, sobre el suelo. Si el rocío cae solo sobre el vellón y todo el suelo alrededor queda seco, entonces sabré que salvarás a Israel por mi conducto, como prometiste’. Y así sucedió. Al día siguiente Gedeón se levantó temprano, exprimió el vellón para sacarle el rocío, y llenó una taza de agua. Entonces Gedeón le dijo a Dios: ‘No te enojes conmigo. Déjame hacer solo una petición más. Permíteme hacer una prueba más con el vellón. Esta vez haz que solo el vellón quede seco, y que todo el suelo quede cubierto de rocío’. Así lo hizo Dios aquella noche. Solo el vellón quedó seco, mientras que todo el suelo estaba cubierto de rocío”. Jueces 6:36-40

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Filipenses 4:13

2. ¿Cuáles son los madianitas de tu vida? ¿Qué quiere Dios conquistar en y por medio de ti hoy?

3. Abre tu corazón al Señor y encuéntrate con él. Medita en su cercanía. Pídele al Espíritu Santo que te revele su presencia.

“Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo”. Apocalipsis 3:20

“Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón”.  Jeremías 29:13

Que Romanos 8:35 y 37-39 te alienten y te llenen de fe para conquistar todo lo que se interponga en tu camino y la vida abundante que Jesús conquistó para ti con su muerte:

¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia?...  Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios,ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor”.

Lectura Complementaria: Jueces 6-7

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