Tema de la Semana: Fin de Año

A medida que este año llega a su fin, es vital que nos tomemos un tiempo para reflexionar sobre lo que Dios ha hecho y permitirle que nos prepare para lo que está por venir. Un nuevo año marca una nueva oportunidad para centrar nuestras vidas en torno a la bondad de Dios. Oro para que, al comenzar a mirar hacia lo que vendrá, hagas espacio para obtener la perspectiva de Dios, bases tus esperanzas y metas en su gracia y celebres todo lo que Dios ha hecho y está haciendo. Que tu tiempo con Dios esta semana se llene con la presencia amorosa de tu Padre celestial.

Nuevos comienzos

Pasaje Bíblico: “El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo: ‘El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!’”.  Lamentaciones 3:22-24

Devocional:

Un nuevo año marca un nuevo comienzo: un tiempo para que los hijos de Dios vuelvan a plantarse en el amor del Padre. A Dios le encanta usar las nuevas estaciones para recordarnos su deseo de hacernos continuamente nuevos. Desde el invierno hasta la primavera, vemos que lo que apareció muerto estalló en hermosos arreglos de la obra gloriosa de Dios. Y Dios anhela el mismo nuevo comienzo en nuestras vidas como lo hace para su creación. Él anhela hacer las cosas nuevas a medida que comienza el nuevo año.

Lamentaciones 3:22-24 dice: “El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo: ‘El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!’”. Tenemos esperanza en el amor constante de Dios. Su poderoso amor puede hacer nuevo todo lo que necesita restauración. El deseo de Dios es liberarte de aquello que te pesa y te roba la vida abundante que Jesús vino a traerte.

Ahora que este año está llegando a su fin y se acerca un nuevo año, es hora de que obtengamos una perspectiva sobre lo que necesita renacer. Todo en lo que el pecado te haya enredado este año no tiene que ganarte la victoria en el próximo. Cualquiera que sea la mentira que hayas creído que destruyó tus emociones, pensamientos y acciones, no tiene por qué ganar la batalla sobre tu mente el próximo año. Cualquier herida o decepción que te haya lastimado puede ser sanada y renacer para facultarte para lo que está por venir.

El deseo de Dios es encontrarte donde estás hoy. Él anhela encontrarte en tu mayor punto de debilidad y dolor y envolverte en su amor. Él anhela que sepas que está contigo, para ti, y que caminará contigo hacia una nueva vida. “Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!”. (Lamentaciones 3:22-23). Dios tiene una gracia infinita y poderosa para ti hoy. Corre hacia él con tu pecado. Corre hacia él con tus fracasos y luchas. Corre hacia él con el dolor de las palabras que otros te han dicho para que él pueda decirte sus palabras de verdad que traen sanidad.

Tu Padre celestial te ama y está aquí para ti. Él tiene nuevos comienzos para ti. Pero al igual que un árbol necesita luz fresca, calor y lluvia para volver a dar frutos, tú necesitas que la lluvia refrescante de la gracia de Dios y el calor de su amor constante sean renovados. No puedes hacerlo por tu cuenta. No fuiste hecho para hacerlo por tu cuenta. Todo lo que necesitas para un nuevo comienzo está completamente disponible en los brazos de tu Padre amoroso. Abre tu corazón a él hoy y recibe la nueva vida por la que pagó el precio más alto.

Guía de Oración: 

1. Medita en el deseo y la capacidad de Dios para llevarte a un nuevo comienzo. Reflexiona sobre su poder sobre el pecado, su corazón para consolar y su capacidad para pastorear.

“Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios”. 2 Corintios 5:21

“Restaura a los de corazón quebrantado y cubre con vendas sus heridas”. Salmo 147:3

“Porque el Cordero que está en el trono los pastoreará  y los guiará a fuentes de agua viva;
 y Dios les enjugará toda lágrima de sus ojos”.
Apocalipsis 7:17

2. ¿Dónde necesitas un nuevo comienzo? ¿De qué pecado necesitas libertad? ¿Qué herida necesitas curar? ¿Dónde necesitas nueva vida?

3. Corre a Dios con tu pecado, dolor, fracasos y frustraciones y abre tu corazón para recibir su poderosa presencia. Pídele que te muestre el camino a la victoria sobre el pecado. Pídele que te revele su plan para curar tus heridas. Descansa hoy en sus brazos amorosos y deja que su presencia sea suficiente.

“Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo”. Juan 16:33

“Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman”. Santiago 1:12

“Yo mismo iré contigo y te daré descanso”. Éxodo 33:14

A menudo, el camino hacia un nuevo comienzo está lleno de una serie de errores y derrotas. Pero debes saber que continuar en el camino junto al Espíritu Santo es una victoria en sí misma. No renuncies a la nueva vida. Busca la plenitud de la bondad de Dios con todas tus fuerzas. Permítele que te ayude, te perdone y te fortalezca en el camino. Él será fiel para guiarte en todos sus maravillosos planes. Todo lo que tienes que hacer es seguir su guía y disfrutar de su cercanía. Que encuentres consuelo y esperanza en la poderosa presencia de tu amoroso Padre hoy.

Lectura Complementaria: Salmo 23

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