Tema de la Semana: Dios Es

No hay mejor padre que el Dios Creador. Él nos formó y nos conoce. Él nos provee, nos ama incondicionalmente y anhela una relación real y vivificante con nosotros. Él sale corriendo para encontrarnos en nuestro pecado, nos viste con una nueva identidad y restaura la vida abundante que siempre ha planeado para nosotros. Que mientras observamos el corazón de padre de nuestro Dios, una nueva revelación de su amor por ti te guíe a una relación más profunda con tu Padre celestial.

Dios es un padre amoroso

Pasaje Bíblico:“¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos!”. 1 Juan 3:1

Devocional:

En el libro de Brennan Manning, El hijo de Abba, él escribe:

Pero no podemos suponer que [Dios] siente por nosotros lo que nosotros sentimos por nosotros mismos, a menos que nos amemos con compasión, intensidad y libertad. En su forma humana, Jesús nos reveló cómo es Dios. Expuso nuestras proyecciones como la idolatría que son y nos dio la manera de liberarnos de ellas. Se necesita una conversión profunda para aceptar que Dios es implacablemente tierno y compasivo con nosotros tal como somos, no a pesar de nuestros pecados y faltas (eso no sería una aceptación total), sino con ellos. Aunque Dios no aprueba ni consiente el mal, Él no retiene su amor porque haya maldad en nosotros.

Que podamos experimentar la libertad que viene con una verdadera revelación del amor incesante de Dios por nosotros.

Dios te ama con un amor incondicional. Conocer a Dios es conocer el amor en su forma más verdadera, porque él es el amor. El amor no es solo algo que él da, no es solo algo que él siente: es quien él es. El amor de Dios por ti es ilimitado y tiene el poder de liberarte de todas las heridas, pensamientos, pecados y relaciones rotas que te hacen vivir lejos de una vida feliz y contenta.

Romanos 5:8 dice: “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros”. Tómate hoy un minuto y permite que la verdad de la palabra de Dios se asiente en tu corazón. Mientras aún eras un pecador Cristo dio su vida para que pudieras vivir. Dios demostró la profundidad de su amor por ti al enviar a Jesús a morir mientras todavía eras esclavo del pecado. En tu punto más bajo, Dios te amó con un amor eterno. No hay necesidad de limpiarte o arreglarte antes de correr a los brazos de Dios. No hay necesidad de falsificar la felicidad o la santidad con tu Padre celestial. Dios te amó antes de revestirte con Cristo. Él te amará en medio de cada error que cometas, y te amará ya sea que alguna vez lo ames o no. Su ira estuvo satisfecha con la muerte de Jesús para que pudieras venir a él tal como eres y simplemente experimentar su amor.

Tito 3:4-5 dice: “Pero, cuando se manifestaron la bondad y el amor de Dios nuestro Salvador, él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia, sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo”. Tómate un tiempo en la oración guiada para permitir que el Espíritu Santo te bañe con regeneración y renovación. Permite que Dios deseche cualquier temor o reserva que te impida experimentar la plenitud de su amor. Permítele establecer un nuevo fundamento de gracia en el que vivas con un gozo y seguridad inquebrantables en el amor de tu Padre celestial.

Guía de Oración:

1. Medita en la profundidad del amor de Dios por ti. Permite que la verdad de su gracia y misericordia se establezca y cambie tus perspectivas.

“Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros”. Romanos 5:8

“¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz?
 Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré! Grabada te llevo en las palmas de mis manos; tus muros siempre los tengo presentes”.
Isaías 49:15-16

2. ¿Qué te impide experimentar el amor de Dios? ¿Qué pensamiento o herida te impide pasar más tiempo con tu Padre celestial?

“En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor”. 1 Juan 4:17-18

3. Permite que el amor de Dios renueve dentro de ti el deseo de pasar más tiempo con él. Descansa en su presencia. Recibe una nueva revelación de su bondad. Pasa tiempo con tu Padre celestial simplemente dejando que te ame.

“Hace mucho tiempo se me apareció el Señor y me dijo: ’Con amor eterno te he amado; por eso te sigo con fidelidad”. Jeremías 31:3

“¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos!”. 1 Juan 3:1

Es vital como creyentes controlar constantemente el estado de nuestra salud mental y emocional. Una sola mentira plantada en nuestra mente tiene el poder de alejarnos de experimentar la plenitud del amor de Dios. Si estás teniendo dificultades para buscar una relación con Dios, tómate un tiempo para descubrir por qué. Si parece que no puedes encontrar la alegría, tómate el tiempo para hacer un inventario mental y emocional. Que puedas experimentar la libertad de cualquier pensamiento, creencia, evento pasado o presente, preocupación o duda que te impida la vida abundante que Jesús vino a darte.

Lectura Complementaria: Lucas 15

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