Tema de la Semana: Un Fundamento de Amor

1 Corintios 13:13 dice: “Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor”. El aspecto más importante de la vida cristiana es el amor. El amor debe estar en la base de todo lo que hacemos, todo lo que somos y todo a lo que nos aferramos. Si nos enfocamos en el amor y permitimos que el Espíritu Santo quite todo lo demás, lo que quedará será una vida de bendita sencillez enraizada en la relación cara a cara con nuestro Padre celestial. Al considerar esta semana la sencillez del amor, oro para que todas las cosas pesadas y frívolas del mundo que te roban la vida abundante se desvanezcan a la luz de la bondad gloriosa del amor incondicional de Dios que está totalmente disponible para ti.

El gozo de una vida basada en el amor

Pasaje Bíblico“Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!”. Filipenses 4:4

Devocional:

En Dios tenemos acceso a la alegría plena. En el Salmo 16:11 David le dice a Dios: “Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha”. Dios nos ha propuesto a todos nosotros un camino hacia la plenitud de gozo que se encuentra solo en su presencia, y ese camino está marcado por el amor. Podemos tener gozo a través de cada etapa porque Dios nunca deja de amarnos.

Cuando basamos nuestras vidas en el amor de Dios en lugar de hacerlo en los pensamientos, perspectivas y búsquedas del mundo, nos posicionamos para vivir llenos del gozo que viene únicamente a través de la relación con el Espíritu Santo. Romanos 14:17 dice: “Porque el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas, sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo”.  Hemos sido rescatados de los caminos de este mundo y traídos al reino de nuestro Padre celestial, y en este reino descubrimos una gran cantidad de alegría que se encuentra en el Espíritu de Dios que mora en nosotros.

El Espíritu Santo anhela hacernos un pueblo alegre; él desea alejarnos de aquello que roba nuestra alegría y guiarnos a pastos verdes y aguas tranquilas. Pero hay una elección que tenemos que realizar permanentemente: ¿elegiremos el estrés, las cargas y las inseguridades de este mundo o seguiremos a Dios a una vida más abundante llena de su presencia que nos trae alegría? Tenemos un enemigo muy real que nos tienta todos los días a elegir un mundo que nunca nos satisfará. Si bien ya no podemos ser suyos, hará lo que pueda para robarnos la vida abundante que nos ofrece el poderoso sacrificio de Jesús. Pero 1 Juan 4:4 nos dice: “Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo”.

El Espíritu Santo que mora dentro de nosotros es perfectamente capaz de guiarnos lejos de las tentaciones del enemigo y de llevarnos hacia el gozo que solo se puede encontrar viviendo para el reino de Dios. Si hoy elegimos ser amados por Dios y amarlo a él, indudablemente estaremos llenos de alegría. La alegría es un síntoma constante de buscar primero el reino de Dios porque su reino está marcado por la alegría.

Filipenses 4:4 dice: “Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!”. Oro para que tu vida esté marcada por la alegría. Ruego que encuentres el amor de Dios para que estés lleno de alegría en todo lo que haces. Elige hoy basar tu vida en el amor incondicional de tu Padre celestial. Elige amarlo a él y a los demás en todo lo que hagas en respuesta a su gran amor; experiméntalo y siéntete lleno de una alegría inexpresable.

Tómate un tiempo en la oración guiada para encontrar la presencia de Dios, dedica tu día a la búsqueda incondicional del amor y recibe la alegría que tienes disponible para ti en el reino de Dios.

Guía de Oración:

1. Pídele a Dios que te haga consciente de su cercanía. Recibe su presencia en tu corazón y descansa en la alegría que viene con ella.

“Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha”. Salmo 16:11

“Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón”. Jeremías 29:13

2. Comprométete a buscar el amor hoy en todo lo que haces. Pídele al Espíritu Santo que te ayude a amar a Dios y a las personas con tus pensamientos, acciones, emociones y palabras.

“Hagan todo con amor”. 1 Corintios 16:14

“Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros.  De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros. De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros”.  Juan 13:34-35

3. Recibe la alegría del Espíritu Santo. Pídele poder dar el fruto de la alegría en tu corazón, en tu trabajo y en tus relaciones. Pídele que te transforme en una persona marcada por la alegría.

“Porque el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas, sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo”. Romanos 14:17

Mateo 6:33 dice: “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas”. Esta vida es demasiado corta para vivir para cualquier otra cosa que no sea el reino de Dios. Todos los demás reinos desaparecen. Cualquier cosa que construyamos que sea de este mundo volverá al polvo como nosotros. Toma la decisión de vivir para un propósito mayor que la aceptación mundo y descubre la fuente de gozo que tienes disponible en el reino de tu amoroso Padre celestial.

Lectura Complementaria: Mateo 6

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