Tema de la Semana: El Espíritu Santo

Como creyentes se nos ha dado el Espíritu Santo como Ayudador, Maestro, Amigo y sello para la herencia prometida de la vida eterna con Dios. Su presencia, guía y sabiduría en nuestras vidas son nuestros mayores regalos mientras estamos aquí en la tierra. Mediante él tenemos acceso directo a la conexión con nuestro Padre celestial. A través de él recibimos dones espirituales para llenarnos de poder, y por él también somos capaces de dar el increíble fruto de la vida abundante. Abre tu corazón y tu mente a todo lo que el Espíritu Santo te pueda dar, mostrar y guiar esta semana.

Orando con el Espíritu Santo

Pasaje Bíblico: “Ustedes, en cambio, queridos hermanos, manténganse en el amor de Dios, edificándose sobre la base de su santísima fe y orando en el Espíritu Santo, mientras esperan que nuestro Señor Jesucristo, en su misericordia, les conceda vida eterna”. Judas 1:20-21

Devocional: 

Dios ama responder las oraciones de su pueblo. Lo vemos respondiendo a Adán en su deseo de tener una compañera como Eva que lo ayudara, a la oración de Abraham para salvar a Lot y su familia, a la oración de Moisés en la salvación de su pueblo, a la oración de Elías al enviar fuego sobre un altar y al clamor por un Salvador al enviar a su único hijo, Jesús. Y a través de la muerte de Cristo hemos sido llenos del Espíritu Santo, Dios mismo enviado como nuestro Ayudador. Nuestro Ayudador no solo desea guiarnos y darnos poder, sino también ayudarnos a orar y a orar por nosotros.

Judas 1:20-21 dice: “Ustedes, en cambio, queridos hermanos, manténganse en el amor de Dios, edificándose sobre la base de su santísima fe y orando en el Espíritu Santo, mientras esperan que nuestro Señor Jesucristo, en su misericordia, les conceda vida eterna”. Se nos ha dado el increíble don de orar con el Espíritu Santo. El Espíritu que busca las cosas profundas de Dios desea ayudarnos a orar. Él desea revelarnos los deseos de Dios en medio de nuestras circunstancias, relaciones y oportunidades, y anhela ayudarnos a orar de acuerdo con la voluntad de Dios. Cuando oramos en el Espíritu, estamos orando según la voluntad de Dios mismo. Cuando oramos en el Espíritu, le pedimos a Dios que haga lo que él desea hacer. Es de vital importancia que nosotros, como hijos de Dios, aprendamos a discernir la voluntad de nuestro Padre a través del Espíritu Santo y que oremos de acuerdo con esa voluntad.

Mateo 21:22 dice: “Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración”. Y Romanos 10:17 nos enseña: “Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo”. La Biblia dice que oremos con plena fe para que Dios nos dé lo que pedimos, porque la fe siempre debe comenzar con la palabra de Dios. La oración debe ser tan simple como pedirle a Dios que nos llene con el conocimiento de su deseo y luego orar de acuerdo a ese deseo con plena fe, porque Dios siempre cumplirá sus promesas.

Es más, cuando no sabemos por qué orar, podemos confiar y apoyarnos en los gemidos del Espíritu. Romanos 8:26 dice: “Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras”. ¿Sabías que el Espíritu Santo ora por ti? ¿Sabías que él intercede por ti? Tan grande es su amor por ti que le pide a Dios que te ayude. Tan grande es su deseo de que camines en la vida abundante que intercede por ti cuando no sabes cómo orar.

¿No estás agradecido por la gracia de Dios? En esa gracia te ha bendecido con el Espíritu Santo para ayudarte a orar e intercede por ti, todo porque te ama. Se te ha dado un don increíble y poderoso al orar con el Espíritu Santo. Tómate el tiempo hoy para escuchar a tu Ayudador al entrar en un momento de oración.

Guía de Oración: 

1. Medita en el deseo del Espíritu de ayudarte a orar e interceder por ti.

“Ustedes, en cambio, queridos hermanos, manténganse en el amor de Dios, edificándose sobre la base de su santísima fe y orando en el Espíritu Santo, mientras esperan que nuestro Señor Jesucristo, en su misericordia, les conceda vida eterna”. Judas 1:20-21

“Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe cuál es la intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios”. Romanos 8:26-27

2. Pídele al Espíritu que te llene con el conocimiento de la voluntad de Dios para lo que sea que desees orar. Antes de hablar, escucha.

3. Ora alineado con lo que el Espíritu te ha revelado. Pide a Dios, con fe, que te bendiga con lo que sientas que te ha mostrado. ¡Ora junto con la Biblia! Descansa en la seguridad de que Dios te proporcionará todo lo que esté en su perfecta voluntad para ti cuando le pidas.

“Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración”. Mateo 21:22

“Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo”. Romanos 10:17

Dios ama hacer que la vida cristiana sea más simple de lo que solemos hacer que sea. Yo creía que para descubrir la voluntad de Dios tenía que pedirle cosas y esperar a ver si las circunstancias de la vida se alineaban con esas oraciones. Pero Dios anhela llenarnos con el conocimiento de su voluntad, incluso antes de que se lo pidas, para que simplemente podamos orar con plena fe y alegría de acuerdo con lo que ya deseas hacer. Nos bendice con una vida de simplicidad si simplemente lo seguimos de todo corazón. Tómate hoy el tiempo para buscar la voluntad de Dios para tu vida y descansa en la seguridad de su fidelidad mientras oras.

Lectura Complementaria: Hebreos 11

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