Tema de la Semana: Dios Busca Tu Corazón

Muy a menudo vemos a Dios como el encargado de hacer cumplir las reglas religiosas; vemos también a los mandamientos de la Biblia como una lista de tareas pendientes en lugar considerarlos como un camino que conduce a una vida abundante. Pero esas percepciones no son la verdad de la Biblia. Esas creencias se basan en nociones erróneas del carácter de Dios. Dios busca el corazón. Más que querer que hagamos las cosas correctamente, lo que Dios desea es que lo veamos a él de la manera correcta. Él quiere que el hecho de ir a la iglesia, leer la Biblia, adorar, servir a los pobres y vivir rectamente provenga de un corazón lleno de una verdadera revelación de su amorosa bondad. Que tu corazón sea totalmente de Dios esta semana.

El espíritu y el corazón

Pasaje Bíblico: 

“¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños”. 1 Corintios 6:19

Devocional:  

La vida abundante se da en la comunión del Espíritu y el corazón. Son nuestros corazones a los que les habla el Espíritu. Es nuestro corazón el que se llena de amor, alegría, paz y esperanza. Es en nuestro corazón que él mora. Reconocer la comunión entre el Espíritu y el corazón es abrirnos a la fuente de vida abundante. Vivir buscando una mayor conciencia de nuestra unión con el Espíritu, la cual fue lograda en la salvación, es posicionarnos para recibir todo lo que Dios anhela darnos.

1 Corintios 6:19–20 dice: “¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio”. La Biblia nos habla de un mayor nivel de comunión con Dios que el que estamos experimentando en este momento. Las Escrituras nos dicen que cuando Jesús murió, Dios rasgó el velo en dos de arriba abajo. Antes de la muerte de Jesús, la gloria de Dios tenía que estar contenida en el templo. Ahora, a través del sacrificio de Jesús, nos hemos convertido en el templo de Dios. Ahora tenemos unión con nuestro Creador en el Espíritu Santo.

1 Corintios 6:17 dice: “Pero el que se une al Señor se hace uno con él en espíritu”. Romanos 8: 9 dice: “Sin embargo, ustedes no viven según la naturaleza pecaminosa, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios vive en ustedes”. Afirmar que Dios mora en nuestros corazones no es solo una forma de decir. Si eres creyente, has sido sellado y lleno con el Espíritu Santo. Tienes comunión constante con Dios. Todo lo que queda es crecer en tu comprensión de esta maravillosa unión sobrenatural que tienes con tu Padre celestial.

El Espíritu anhela revelar lo cerca que está de ti. Él anhela hacerte más consciente de su presencia manifiesta. Él anhela guiarte, hablarte, llenarte, satisfacerte, sanarte, liberarte y empoderarte. Él anhela que tu corazón encuentre libertad y seguridad en él. Él anhela ser tu mejor amigo, compañero y maestro.

Tómate un tiempo hoy al entrar en la oración guiada para obtener una mayor revelación de la cercanía de Dios. Pídele que se te revele para que sepas con mayor profundidad cuán unido estás con él. Que tu tiempo se llene con una mayor cantidad de la presencia y el amor de Dios.

Guía de Oración: 

1. Medita en lo que dice la Biblia sobre el Espíritu y el corazón. Reflexiona sobre la comunión que ya tienes disponible con el Espíritu Santo.

“¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio”. 1 Corintios 6:19-20

“Pero el que se une al Señor se hace uno con él en espíritu”. 1 Corintios 6:17

“Sin embargo, ustedes no viven según la naturaleza pecaminosa, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios vive en ustedes”. Romanos 8:9 

2. Pídele al Espíritu Santo una mayor revelación de su cercanía. Abre tu corazón a Dios y recibe su presencia. Toma consciencia de lo cerca que está de tu corazón. 

3. Descansa en la presencia de Dios. Permite que una revelación de su cercanía establezca dentro de ti una nueva realidad basada en la presencia manifiesta de Dios.

Permite que el Espíritu impregne todo lo que haces hoy. Busca vivir en constante conciencia de su presencia y amor. No tienes que esforzarte para estar con Dios. No tienes que esforzarte para encontrarte con él. Él ya está contigo, ya está en ti. Todo lo que queda es que simplemente le abras tu corazón momento a momento. No vivas como si Dios estuviera separado de ti. No le hables ni lo adores como si estuviera distante. Más bien, vive a la luz de la Biblia y experimenta toda la vida abundante que tiene para ti estando cerca. Que tu vida sea cambiada por la presencia poderosa, constante, infalible y totalmente satisfactoria de Dios.

“Me llenarás de alegría en tu presencia”. Salmo 16:11

Lectura Complementaria: 1 Corintios 6

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