Tema de la Semana: Visión y Límites

Servimos a un Dios de límites. En su capacidad ilimitada, creatividad infinita y existencia ilimitada, aun así, eligió crear límites; tuvo una visión de lo que era bueno, correcto, agradable y perfecto. Y como hijos hechos a su imagen, debemos vivir, pensar y crear como él lo hace. En un mundo marcado por el ajetreo de oportunidades aparentemente infinitas, ahora más que nunca es importante para nosotros crear límites. Que encuentres libertad y gozo esta semana al recibir visión y establecer límites bajo la dirección del Espíritu Santo.

Visión para la comunidad

Pasaje Bíblico: “Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Mateo 18:20

Devocional:

Dios no te diseñó para vivir la vida por tu cuenta. La Biblia está llena de exhortaciones a participar en comunidad con otros creyentes. Gálatas 6:2 dice: “Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo”. El Salmo 133:1, 3 dice: “¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía!... Donde se da esta armonía el Señor concede bendición y vida eterna”. Y Eclesiastés 4:9-12 dice:

“Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor;
 uno solo ¿cómo va a calentarse? Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!”.

Tomarse el tiempo para invertir de manera completa y correcta en la comunidad requiere visión y límites. Si no tenemos un sentido del deseo y la guía de Dios en la comunión con los creyentes, nos retiraremos y aislaremos cuando surjan los problemas. Y sin límites sanos alrededor de la comunidad, podemos permitir que otros nos quiten la vida o no hacer suficiente espacio para darnos correctamente a nosotros mismos.

Tómate un momento para pensar en las personas que Dios te ha dado. Piensa en tus amigos y familiares. Piensa en los que te rodean en la iglesia con los que te sientes cercano. ¿Cómo sería la vida si estuvieras solo? ¿Cómo serían tus dificultades si no tuvieras absolutamente nadie con quien soportarlas? A Dios le encanta usar a los demás como instrumentos de su sanidad. Le encanta hablar de vida y restauración a su gente a través de las palabras y acciones de quienes los rodean.

Pero experimentar la sanación, la vida y la restauración de parte de otros es tener el valor de llamar a los demás y ser vulnerables. Estar en comunidad es estar dispuesto a ser las manos y los pies de Jesús. Es por esa razón que Dios quiere que establezcamos límites saludables y vitales para la comunidad. Si no tenemos ningún margen en nuestras vidas para ayudar a satisfacer las necesidades de los demás, entonces nos hemos comprometido demasiado y hemos quedado excluidos de la posibilidad de ser usados por Dios. Y si no hacemos tiempo para simplemente desarrollar amistades y ser amados por otros, entonces perdemos la oportunidad de recibir el amor y el poder de Dios de una manera real y única.

Ya sea que te sientas demasiado comprometido con la comunidad al nivel de quedarte vacío, o poco comprometido por lo que sientes que tienes que vivir la vida por tu cuenta, hoy hay gracia para ti. Hoy es un nuevo día en el que puedes tomar decisiones diferentes que cambian la vida. Hoy es un día en el que puedes volver a trazar tus límites y permitir que Dios derrame su Espíritu a través de la comunidad.

Tómate un tiempo en oración guiada para percibir el deseo de Dios para tu comunidad. Permítele que te llene de coraje para ser vulnerable y recibir vida de los demás. Pídele que te ayude a trazar límites saludables para que puedas brindarte libremente y ver a otros experimentar la vida y la restauración a través del poder de Dios derramado en ti.

Guía de Oración:

1. Tómate un tiempo para meditar sobre la importancia de la comunidad. Permite que Dios te vuelva a llenar de su visión para vivir la vida con otros.

“¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía!... Donde se da esta armonía el Señor concede bendición y vida eterna”. Salmo 133:1-3

“Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo”. Gálatas 6:2

2. ¿Qué en tu vida necesita curación y restauración? ¿De qué manera puede usar Dios a los demás para lograr esa sanación y restauración? ¿En quién puedes buscar sabiduría? ¿Qué amigo puede usar Dios para llenar tu vida de alegría?

“Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz”. Santiago 5:16

3. ¿A quién en tu vida te llama Dios a ministrar? Tómate un tiempo para orar por esa persona y pídele a Dios que te muestre lo que él desea que hagas. Pídele sabiduría y poder para amar bien a esa persona.

“En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano”. Proverbios 17:17

En Hechos 2:44-47 vemos el poder de los creyentes que viven en una comunidad auténtica. La Escritura dice:

“Todos los creyentes estaban juntos y tenían todo en común: vendían sus propiedades y posesiones, y compartían sus bienes entre sí según la necesidad de cada uno. No dejaban de reunirse en el templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad, alabando a Dios y disfrutando de la estimación general del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos”.

Cuando el pueblo de Dios se reúne y vive la vida en su nombre, él está allí (Mateo 18:20). Busca desarrollar una comunidad que sea tanto divertida como representativa del reino. Busca a otros a quienes puedas traer a la comunidad que Dios te ha dado. Morar en unidad con los demás creyentes es una imagen poderosa del corazón de Dios y una declaración pública de su realidad y voluntad. Que Dios derrame sobre ti su Espíritu de maneras grandiosas y poderosas al buscar vivir en una comunidad que honra a Dios.

Lectura Complementaria: Hechos 2

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