Tema de la Semana: Dios Habla

Tú y yo hemos recibido el inestimable regalo de la comunicación con Dios. La semana pasada aprendimos sobre el proceso de hacer que la tierra de nuestros corazones sea blanda y receptiva a Dios. Esta semana aprenderemos acerca de algunas maneras de recibir la semilla de su palabra. Que tu comunión con Dios florezca mientras entablas una conversación continua con tu amoroso y presente Padre celestial.

Dios habla a través de su creación

Pasaje Bíblico: “Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó”. Romanos 1:20

Devocional:

La naturaleza tiene la habilidad de traerme paz de una manera en que nada más lo hace. Claro que me molestan los insectos o me canso cuando voy de excursión. Pero ver la belleza, la creatividad y la complejidad de lo que Dios ha hecho ha tenido un efecto profundo en mi vida espiritual. ¿Alguna vez has pasado algún tiempo en contacto con la creación de Dios? Tal vez has hecho caminatas, te has acostado en la playa o has nadado en el mar o en un lago. Quizás has ido de pesca, has contemplado el Gran Cañón, has conducido a través de las montañas, has observado una tormenta eléctrica o simplemente saliste a jugar bajo la lluvia. Tómate un minuto para reflexionar sobre ese momento y lo que sentiste. Mirando hacia atrás, ¿crees que puedes haber sentido la presencia de Dios? ¿El temor y la maravilla del esplendor de la naturaleza te trajeron paz, o incluso te condujeron a pensamientos acerca de Dios?

Cuanto más llegué a conocer a Dios, más creció en mí una adoración y aprecio por su creación. Romanos 1:20 afirma que “desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó”. La naturaleza está destinada a declararnos las “cualidades invisibles” de Dios. Y la Biblia deja claro que Dios está obrando en su creación, manteniendo y facilitando todo lo que sucede en el mundo. El Salmo 147: 8-9, 15-18 nos dice:

“Él cubre de nubes el cielo, envía la lluvia sobre la tierra y hace crecer la hierba en los montes. Él alimenta a los ganados y a las crías de los cuervos cuando graznan .... Envía su palabra a la tierra; su palabra corre a toda prisa. Extiende la nieve cual blanco manto, esparce la escarcha cual ceniza. Deja caer el granizo como grava; ¿quién puede resistir sus ventiscas? Pero envía su palabra y lo derrite; hace que el viento sople, y las aguas fluyen”.

Cuando ves animales comiendo, estás presenciando la provisión de Dios en la tierra y, como resultado, puedes saber que él te proveerá. Cuando ves caer la nieve, y se forma el hielo y luego la primavera viene a derretir el frío, puedes saber que Dios está trabajando a tu alrededor y en tu vida. No prestar atención a toda la creación que nos habla es perder una parte importante de la voz de Dios.

Verás, mientras Dios hace un trabajo increíble cuidando un mundo conmovido por los efectos del pecado, él promete cuidarte aún más. Jesús nos manda en Mateo 6: 26-30:

“Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida? ¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe?”. 

Jesús nos enseña a mirar la creación y a escuchar mientras nos declara la naturaleza de Dios. De hecho, nos ordena que lo hagamos. Puedes mirar la hierba del campo y conocer la inquebrantable fidelidad de Dios por ti. Puedes mirar las aves y nunca volverte a preguntar si recibirás tu próxima comida. La naturaleza nos declara que Dios nos ha provisto y nos proveerá todos nuestros días. La naturaleza nos dice que no nos preocupemos porque Dios es poderoso y cercano. La naturaleza nos dice que Dios es creativo, práctico, brillante, amoroso y lleno de misterio y maravilla. La naturaleza nos dice que Dios habla.

Dios creó el cosmos para que pudieras tener otra forma misteriosa pero clara de escuchar su voz. Ya sea que vivas en la ciudad o en las afueras, observa la creación de Dios y escucha su voz. Pregúntale qué quiere que sepas cuando veas todas las maravillas de sus manos. Deja que la belleza y el misterio de toda la creación de Dios te llene con un anhelo más profundo de conocer a tu Padre celestial. Escucha a Dios hoy y permite que tu corazón se conmueva mientras descubres su deseo inquebrantable de hablarte a través de su creación.  

Guía de Oración:

1. Tómate un tiempo para salir y contemplar la creación de Dios.

2. Ahora pregúntale a Dios qué quiere decirte a través de su creación. Déjalo hablar de la manera que desee. 

“Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó”. Romanos 1:20

3. Medita en la verdad que él le revela a tu corazón y tómate un tiempo para descansar en su presencia.

Como hijos de un Dios infinito y paradójico, debemos aprender a abrazar y valorar el misterio. Dios anhela hablar a través de su creación. Él anhela satisfacer tu anhelo de fascinación mientras reflexionas sobre el misterio y la belleza de lo que nunca entenderemos completamente. Que hoy puedas escuchar la voz amorosa del Padre al permitir que el Creador hable a través de su creación.

Lectura Complementaria: Salmo 19

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