Tema de la Semana: Honestidad

La honestidad es más que las palabras que decimos, es una postura del corazón. No fuimos hechos para tratar de ser algo que no somos. Dios nunca nos pide que mantengamos las apariencias. Él anhela que tengamos el coraje de ser vulnerables, que estemos tan fundados en su amor incondicional que vivamos honestamente. Que esta semana puedas experimentar nuevos niveles de paz y alegría a medida que descubrimos lo que hay en el corazón de Dios con respecto a la honestidad.

La honestidad es el fundamento

Pasaje Bíblico: 

“En efecto, el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños”. 1 Pedro 3:10

Devocional: 

Decidir vivir abierta y honestamente es fundamental para experimentar la plenitud de la vida en Dios. Él no se ocupa de nuestras fachadas. Él no habla, ama, cura, libera ni otorga poder al ser falso que intentamos retratar. Más bien, él busca fielmente a quiénes somos realmente, sacándonos de las paredes que hemos construido alrededor de nuestros corazones.

1 Pedro 3:10 dice: “En efecto, el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños”. Cuando la Biblia habla de honestidad, no solo trata acerca de un Dios que no quiere que digamos mentiras, tampoco quiere que creamos o vivamos esas mentiras. Al vivir honestamente amaremos la vida y veremos días buenos. Nada bueno viene de ser deshonesto. No hay vida alguna en tratar de aparecer como algo que no somos. La vida abundante viene con la comunión con Dios, y él siempre nos encuentra en el estado en el que estamos.

Evalúa tu vida hoy. ¿Estás viviendo honestamente? ¿Estás tratando de retratarte como algo que no eres? ¿Te estás engañando a ti mismo o mirándote honestamente? ¿Vienes ante Dios tal como eres o tratas de aparecer como alguien que tienes todo resuelto?

La honestidad es la base para encontrar a Dios, amar a los demás, experimentar la vida abundante y hacer buenas obras que tengan resultados eternos. Dios siempre trata con el corazón. Se ocupa de lo que tiene sustancia, de lo que es real. Él no te está llamando a compartir tu vida "perfecta" con otros. Te está llamando a ser vulnerable con los demás para que vean la naturaleza incondicional y llena de gracia de tu relación con Dios. No te está pidiendo que te limpies a ti mismo antes de adorarlo o encontrarte con él. Te está pidiendo que vengas tal como eres para que pueda revelarte el amor que ya tiene para ti, incluso en tus imperfecciones.

Tómate el tiempo para hacer de la honestidad un valor fundamental en tu vida. Reflexiona sobre la importancia de ser abierto y vulnerable. Permite que el Espíritu te ilumine para descubrir si de alguna manera estás valorando la apariencia por encima de la realidad. Elige hoy ser quien realmente eres. Que hoy encuentres nueva paz y alegría mientras eliminas la presión de la apariencia.

Guía de Oración: 

1. Medita en la importancia de la honestidad. Que la Biblia te ayude a hacer de la honestidad un valor fundamental.

"Quien quiera amar la vida y ver los días buenos, que guarde su lengua del mal y que sus labios no hablen engaño". 1 Pedro 3:10

“La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón”. 1 Samuel 16:7

“Si alguien se cree religioso, pero no le pone freno a su lengua, se engaña a sí mismo, y su religión no sirve para nada”. Santiago 1:26

2. Evalúa tu corazón. ¿De qué manera valoras la apariencia por encima de la realidad? ¿Dónde estás tratando de aparecer como algo que no eres? Pídele al Espíritu Santo que ilumine los aspectos de tu vida en los que necesitas vivir más honestamente.

3. Pídele a Dios que te revele su amor incluso en tus imperfecciones. Deja que hoy su amor te llene con el coraje de ser honesto. Descansa en su amor incondicional por ti. 

“Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros”. Romanos 5:8

La única confianza disponible para vivir honestamente es el amor incondicional de Dios. Cristo murió por ti mientras estabas en tu pecado. Dio su vida solo para tener una relación contigo tal como eres. Elige recibir su amor. Elije valorar su opinión sobre las opiniones de otros. Deja que su amor sea tu fuente sobre los sentimientos inconstantes de las personas. Que hoy encuentres el coraje de ser tú mismo y así experimentar la verdadera libertad en tu corazón.

Lectura Complementaria: 1 Pedro 3

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