Elizabeth Laing Thompson

19 de junio de 2024

El poder de la memoria para anclar tu fe
ELIZABETH LAING THOMPSON

Me acordaré de las obras del SEÑOR; Ciertamente me acordaré de Tus maravillas antiguas. Meditaré en toda Tu obra, Y reflexionaré en Tus hechos. Salmo 77:11-12 (NBLA)

Cada vez que veo a mi papá, me repite estas palabras: «Recuerdo el día en que naciste… el día que fuiste bautizada… el día de tu boda… el día en que nació tu bebé milagroso».

Esta repetición es la forma en que papá lucha contra la demencia; la manera en que se aferra a recuerdos preciosos incluso cuando su enfermedad intenta robárselos. Estos recuerdos son anclas que lo atan a su pasado y a su familia. Hay poder en estos recuerdos. Amor en estos recuerdos. Fe en estos recuerdos.

El ejemplo de papá me recuerda que la memoria no es solo un privilegio, es una práctica espiritual poderosa. La Biblia está repleta de pasajes bíblicos que nos invitan, nos recuerdan, a recordar. Estamos llamadas a revivir recuerdos significativos en la oración, en el canto, en la celebración y en la conversación. Veamos solo algunos ejemplos del libro de Deuteronomio:

“Recuerda el día que estuviste delante del SEÑOR tu Dios en Horeb…” (Deuteronomio 4:10, NBLA).

“Acuérdate que fuiste esclavo en la tierra de Egipto, y que el SEÑOR tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y brazo extendido” (Deuteronomio 5:15, NBLA).

“Recuerda que durante cuarenta años el SEÑOR tu Dios te llevó por todo el camino del desierto…” (Deuteronomio 8:2, NVI).

Como hijos de Dios, tú y yo compartimos la historia de fe de la Biblia. Recordar nuestro pasado colectivo alimenta nuestra fe para el futuro. Algunos recuerdos relatan el poder y la justicia de Dios; otros revelan Su paciencia y gracia. Algunos lamentan los errores; otros celebran las victorias. Juntos, todos nos preparan para afrontar las tormentas de la vida con fe.

En el Salmo 77, el escritor, Asaf, luchaba en medio de la tormenta, cuestionando la fidelidad de Dios. Pero Asaf revivió su fe al reflexionar sobre el pasado.

¿Ha olvidado Dios tener piedad, O ha retirado con Su ira Su compasión? Entonces dije: «Este es mi dolor: Que la diestra del Altísimo ha cambiado». Me acordaré de las obras del SEÑOR; Ciertamente me acordaré de Tus maravillas antiguas. Meditaré en toda Tu obra, Y reflexionaré en Tus hechos (Salmo 77:9-12, NBLA).

Al igual que Asaf, mi papá y muchas otras personas de Dios, tú y yo podemos renovar nuestra fe recordando el pasado, no solo la historia colectiva del pueblo de Dios, sino también nuestras propias historias. ¿Cuáles son los momentos espirituales clave y los recuerdos de tu vida que te anclan la fe? Tal vez Dios contestó una oración contra viento y marea. Tal vez Él te sostuvo cerca durante una temporada de dolor. Quizás te sorprendió con un gozo nuevo o una segunda oportunidad. Esos recuerdos preciosos son tuyos, tu historia de fe con tu Padre. Escribamos esos recuerdos, meditemos en ellos, compartámoslos y demos gracias a Dios una y otra vez.

Cada vez que recordamos, celebramos el amor de nuestro Padre. Honramos Su poder, Sus obras y Su carácter. Lo mejor de todo es que recordamos que Él siempre se acuerda de nosotras. Y ese es el ancla que nuestras almas siempre necesitan.

Padre, recuerdo Tu paciencia, Tu provisión y Tu poder. Has sido fiel en el pasado y te confío mi futuro. En el Nombre de Jesús, Amén. 

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Éxodo 13:14, »En el futuro, sus hijos les preguntarán: “¿Qué significa todo esto?”, y ustedes les dirán: “Con la fuerza de su mano poderosa, el SEÑOR nos sacó de Egipto, donde éramos esclavos.” (NTV)

Salmo 105:1-6, Den gracias al SEÑOR; proclamen su nombre. ¡Den a conocer sus obras entre las naciones! ¡Cántenle, entónenle salmos! ¡Hablen de todas sus maravillas! ¡Gloríense en su santo nombre! ¡Alégrese el corazón de los que buscan al SEÑOR! ¡Busquen al Señor y su fuerza; anhelen siempre su rostro! ¡Recuerden las maravillas que ha hecho, las señales y las leyes que ha emitido! ¡Ustedes, descendientes de Abraham, su siervo! ¡Ustedes, hijos de Jacob, elegidos suyos! (NVI)

Junio es el mes de la concientización sobre el Alzheimer y el cerebro. ¿Cuál es un recuerdo de tu propia vida que te recuerda la fidelidad de Dios? Comparte tus pensamientos en los comentarios.

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