2 de enero de 2025 ¡Es hora de empezar de nuevo! |
Entonces Dios miró todo lo que había hecho, ¡y vio que era muy bueno! Génesis 1:31a (NTV)
Cuando mi familia se unió a una nueva iglesia, yo estaba ansiosa por hacer amigas. Aunque tenía unos 30 años, sentía un nerviosismo infantil al entrar en un cuarto desconocido, encontrar un asiento y presentarme a personas extrañas.
Desafortunadamente, un sarpullido en el ojo exacerbó el sentirme incómoda. Los médicos aún no habían descubierto que se trataba de rosácea ocular; sólo sabían que no era contagioso. Con mi ojo hinchado, rojo y lloroso, me veía muy triste o muy enferma.
Cuando llegué, me imaginé el cuarto vaciándose, gente ansiosa por proteger a sus familias de mi dolencia misteriosa. Me preocupaba que mi primera impresión no fuera… muy buena.
Todas también hemos tenido diferentes primeras impresiones de Dios. Algunas impresiones eran cálidas y acogedoras; algunas mal informadas o incluso eran dolorosas. De cualquier manera, a medida que crecemos y aprendemos más sobre el carácter de Dios, nos encontramos adaptándonos y permitiendo que Dios introduzca diferentes aspectos de Sí mismo.
Génesis nos invita a conocer a Dios desde el principio: el principio de la Biblia y el principio del evangelio. Génesis es Su introducción a la humanidad. Cuando abrimos la primera página, dejando al lado todas nuestras malas impresiones o ajustes preestablecidos del pasado, ¿qué es lo que Dios realmente quiere que sepamos?
Entonces Dios miró todo lo que había hecho, ¡y vio que era muy bueno!… (Génesis 1:31).
En Génesis 1, vemos a Dios hacer cosas buenas repetidamente (¡incluyendo personas!) porque la bondad fluye de Él. Es la esencia de quién es Él.
Lo primero que Dios quiere que sepamos sobre Él es que es bueno.
Después de presentar a Dios como Creador, Génesis enfrenta una pregunta que todavía atormenta a la gente hoy: ¿qué hará un Dios bueno cuando Su pueblo elije el pecado?
Al leer Génesis, descubrimos que Dios es infinitamente paciente. Él espera y restaura. Él enseña y trabaja entre bastidores para bendecir. Cuando las personas hacen planes para hacer daño o hacer el mal, Dios los transforma para bien (Génesis 50:20). ¿Por qué? Porque como testifica toda la creación, Él es bueno. Uno de mis profesores de seminario dice que Génesis nos muestra que “¡Dios está ansioso por bendecir!”.
Todos Sus atributos son dignos de mención, pero Dios quiere que sepamos en lo más profundo de nuestro ser que Él es bueno.
Quizás tu primera impresión de Dios no enfatizó Su bondad. O tal vez hayas perdido de vista quién es Él y qué le importa. Quizás simplemente nunca aprendiste a escuchar Su voz y estás desesperada por recibir palabras susurradas desde Su corazón tierno.
Si es así, ¿estás lista para un nuevo comienzo? Quiero invitarte personalmente a abrir las páginas de Génesis y permitir que el Dios de todas las cosas buenas vuelva a presentarse a ti.
Al comienzo de la historia más grande jamás contada, deja que Dios te dé una nueva primera impresión de Quién es Él. Míralo interactuar con personas imperfectas, convirtiendo en buenas las cosas destinadas para mal, y observa cómo sigue haciendo lo mismo por ti.
¿Estás lista para experimentar Su bondad?
Dios, te alabo por Tu bondad. Gracias porque todo lo bueno y perfecto proviene de Ti (Santiago 1:17). Ayúdame a verte claramente. En el Nombre de Jesús, Amén.
RECOMENDAMOS
Cuando confiamos en el carácter de Dios, confiamos en Sus planes … aun cuando nos sentimos desilusionadas con nuestras circunstancias. A menudo la vida la vemos muy lejos de la realidad que anhelamos. Lysa Terkeurst lo entiende muy bien. Pero ella descubrió que podemos encontrar una fortaleza inesperada a medida que luchamos entre nuestra fe y nuestros sentimientos. En No debería ser así, Lysa nos invita a descubrir el secreto de ser firmes y no entrar en pánico cuando Dios realmente nos da más de lo que podemos manejar.
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PROFUNDICEMOS
Génesis 50:20a, Ustedes se propusieron hacerme mal, pero Dios dispuso todo para bien. (NTV)
Salmo 34:8, Prueben y vean que el SEÑOR es bueno; ¡qué alegría para los que se refugian en él! (NTV)
¿Cómo has probado o experimentado personalmente la bondad de Dios en tu vida?
Tómate un tiempo hoy y reflexiona sobre la bondad de Dios. Identifica situaciones que debieron haber terminado mal, pero que Dios te bendijo. ¿Cómo te anima eso a confiar en Él en los desafíos futuros?
¡Nos encantaría escuchar tu opinión! Compártelos con nosotros en los comentarios!
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