 | 22 de julio de 2024 Hablando con amor en lugar de decir lo que piensas |
El charlatán hiere con la lengua como con una espada, pero la lengua del sabio brinda sanidad. Proverbios 12:18 (NVI)
Una vez tuve una compañera de trabajo con quien no me llevaba bien. Creo que ambas queríamos llevarnos bien, pero debido a las diferencias de comunicación e incluso a la competitividad mutua, a menudo no lo conseguíamos. Llegó al punto en que empecé a evitar subirme al ascensor con ella.
Finalmente, un día me dijo algo hiriente y perdí el control. Puse los ojos en blanco y le respondí de forma poco amable y cortante. Aunque mi respuesta reflejaba cómo me sentía, no fue una buena respuesta y solo empeoró nuestro conflicto.
Pasaron dos semanas… y finalmente llevé la situación a Jesús. Oré al respecto y le pedí que me hiciera lenta para hablar, rápida para escuchar, y que mis respuestas fueran amorosas.
Mientras continuaba orando sobre el conflicto, mis conversaciones con mi compañera de trabajo mejoraron. Cuando me defendía, lo hacía con amabilidad y amor. Mis palabras empezaron a reflejar el amor de Jesús más que mis propios pensamientos.
¿Seguía habiendo tensión entre mi compañera de trabajo y yo? Ocasionalmente. Pero mis respuestas traían paz en lugar de avivar el fuego. Hablar con amor en lugar de simplemente decir lo que pensaba añadió bondad a mi vida y a esa relación tensa.
La verdad es que no es sano huir y esconderse del conflicto o la tensión. Tampoco es sano expresar cada uno de nuestros pensamientos y hablar con dureza, aunque sea lo que sentimos. En lugar de eso, esforcémonos por hablar con amor por el poder del Espíritu Santo. Esto significa que nuestras palabras reflejan a Jesús y Su amor.
Cuando hablemos, que nuestras palabras sean:
- Verdaderas (Juan 8:32).
- Gentiles (Filipenses 4:5).
- Amables (Proverbios 16:24).
- Sabias, con discernimiento y dominio propio (Proverbios 25:28).
Es mejor ser amable que estar en lo correcto. Es mejor buscar la santidad que buscar ser escuchada. A veces, hablar con amor significa tener ira justa, ser audaz y levantarse contra la injusticia. Pero incluso en esos momentos, podemos esforzarnos por discernir en oración.
Así que, cuando tengamos que responder a una compañera de trabajo que no es tan amable, a una ex-amiga que ahora chismea sobre nosotras o a nuestros propios hijos o familiares que no son amables, procuremos hablar con amor en lugar de decir lo que pensamos.
Querido Jesús, ayúdame a ser lenta para hablar y rápida para mostrar Tu amor en todas mis conversaciones. ¿Me recordarás que debo hablar con amor por el poder de Tu Espíritu? Haz que Tu amor sea evidente en todo lo que hago, incluso en mis palabras. Recuérdame que mis palabras tienen el poder de herir a otros… o de dirigir a la gente hacia Ti. Permite que mis palabras muestren bondad, amor, amabilidad y Tu bondad. En el Nombre de Jesús, Amén.
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PROFUNDICEMOS
Proverbios 18:21, En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto. (NVI)
¿Cuándo dijiste lo que pensabas de una manera que perjudicó tus relaciones? ¿Cómo podemos ser sabias con nuestras palabras? ¿Qué significa ser cuidadosa y amable en las conversaciones difíciles?
¡Nos encantaría saber de ti! Comparte tus pensamientos en los comentarios.
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