 | 20 de enero de 2025 Sigue escuchando y amando |
Como era su costumbre, Pablo fue al servicio de la sinagoga y, durante tres días de descanso seguidos, usó las Escrituras para razonar con la gente. Hechos 17:2 (NTV)
La conversación de sobremesa con mis amigas dio un giro inesperado. Lo que inició como «pásame el pan, por favor» se transformó en un ida y vuelta de opiniones políticas. Se trazó la línea en la arena, mi amiga estaba de un lado, y yo del otro.
«No hables sobre política ni religión». Sin importar la edad que tengamos, es algo que todas hemos oído. Con el pasar de los años, otros temas también han sido descartados de la mesa de negociación.
¿Está mal disentir con los demás? Claro que no. Dios nos dio mentes para que podamos pensar por nosotras mismas. A lo largo de la historia, algunos desacuerdos han resultado en cambios muy necesarios. Pero con mayor frecuencia, especialmente en internet, parece que en la actualidad solamente conducen a enemistades y eliminaciones. Los desacuerdos pueden convertirse en divisiones. En vez de diálogos, tenemos monólogos. Hemos olvidado cómo discrepar de manera respetuosa.
En Hechos 17:2, cuando Pablo visitó Tesalónica, “como era su costumbre […] fue al servicio de la sinagoga y, durante tres días de descanso seguidos, usó las Escrituras para razonar con la gente”.
Pablo, un fariseo convertido en seguidor de Jesús, probablemente sabía la ley mosaica mejor que cualquiera. Con sus palabras, Pablo pudo haberle ganado a los líderes judíos en su propio juego. Sin embargo, él optó por “razonar con la gente”. Según HELPS Word Studies [una aplicación de estudios bíblicos], el texto griego aquí expresa “dar y recibir información… para alcanzar una comprensión más profunda”.
Mucho después de las elecciones, los virus u otros temas candentes se terminan, seguirá habiendo aspectos en los que discreparemos, ideologías y creencias que nos posicionarán de un lado u otro. Aun mientras nosotras, como cristianas, podemos estar todas de acuerdo con la Verdad del evangelio, y creer que la Palabra de Dios es la fuente de esa Verdad que siempre prevalece, algunos pasajes bíblicos pueden ser interpretados de manera diferente. Y si somos honestas, sin importar el lado que tomemos, es parte de la naturaleza humana creer que tenemos la razón.
En estas conversaciones, podemos participar agitando la bandera de “sé que tengo la razón” y luego proceder a envolver a la gente con nuestras opiniones. O podemos cambiar el enfoque a, “creo que tengo razón, pero también estoy aquí para escucharte”. Cuando nos abrimos a esa posibilidad, la conversación puede cambiar. Es beneficioso no solo hacer afirmaciones, sino también realizar preguntas. Podemos hacer lo que nos instruye Santiago 1:19: “deben ser rápidos para escuchar, lentos para hablar y lentos para enojarse” (NTV). Quizá no lleguemos a un consenso, pero podemos lograr algún nivel de entendimiento con la otra persona y ¡posiblemente sobre la marcha aprender algo nuevo!
Cuando llegue el momento apropiado de expresarnos, recordemos lo siguiente: “Estén alerta. Permanezcan firmes en la fe. Sean valientes. Sean fuertes. Y hagan todo con amor” (1 Corintios 16:13-14, NTV).
Sigue escuchando. Sigue amando.
Querido Padre, ayúdame a tener Tu corazón cuando me encuentro en conversaciones difíciles. Permíteme ser un instrumento de Tu amor y paz en toda circunstancia. Por favor, concédeme Tu sabiduría para que pueda hablar solamente lo que Tú desees que diga. Ayúdame a aprender a escuchar mejor. En el Nombre de Jesús, Amén.
RECOMENDAMOS
Al esparcir el amor en nuestras conversaciones, creamos un espacio seguro donde podemos compartir abiertamente el evangelio. Podemos ver cómo la Verdad de Jesus cambia las vidas ante nuestros ojos. En Escucha, ama, repite por Karen Ehman, aprenderemos a vivir una vida llena de acciones bondadosas, no para gritar de manera egoísta: «¡Oye, mírame a mí!», sino para implorar humildemente: «¿Mirarías al Señor?»
CONÉCTATE
¿Buscas más aliento? Proverbs 31 Ministries tiene recursos bíblicos gratuitos en español que traerán esperanza y te ayudarán a navegar el día a día.
PROFUNDICEMOS
Proverbios 3:7, No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al SEÑOR y aléjate del mal. (NTV)
¿Qué podrías hacer para mantener la paz cuando una conversación se vuelve divisiva? ¡Nos encantaría oír de ti! Comparte tus pensamientos en los comentarios.
© 2025 por Anitha Abraham. Todos los derechos reservados.
Proverbs 31 Ministries
P.O. Box 3189
Matthews, NC 28106
www.Proverbs31.org
