Al final de cada día no hay nada mejor que hacer que llevar todas las cargas del día directamente a Él. Orar antes de ir a la cama nos ayuda a dejar nuestras preocupaciones. Quizás muchas veces estamos tan cansados u ocupados, que se nos olvida agradecer a Dios por la forma en la que ha sido tan leal al obrar en nuestras vidas y en las de aquellos que amamos. O a menudo, descubrimos que es duro dejar ir nuestras cargas, así que nos llevamos las preocupaciones y el estrés directamente a la cama con nosotros. Nos aferramos a las heridas y a los sentimientos de dolor. Luchamos por dormir, pero no podemos apagar los pensamientos de los horarios, las listas de pendientes y lo que tenemos que tener listo para mañana. La presencia de Dios y la verdad de Su palabra son las únicas cosas que pueden traer una paz profunda a nuestras almas. La paz que Él da es el tipo de paz que el mundo no puede ofrecer, el tipo de paz que no tiene sentido en nuestras propias mentes. Que te recuerde ahora mismo que nunca estas sola, que Él conoce tus maneras y que Él tiene un plan. Él está acá contigo, tanto ahora como en todos los días por venir. Ven hacia el con tus problemas. Que Dios levante todas tus cargas de ansiedad de tus hombros. Donde has sido llenado con duda, que la reemplace con fe. Donde has sido llenado con pensamientos acelerantes, que los reemplace con calma. Lo que sea que presiona tu mente y corazón hoy, que Dios te de la fortaleza de dejarlo pasar y que nos llene con su paz. Podemos descansar asegurados, sabiendo, creyendo que lo sostiene todo en sus manos. Acá hay 10 oraciones para antes de ir a casa: