Hace unos días iba a encontrarme con un amigo que es un poco difícil de tratar. Mientras me arreglaba en la mañana antes de salir, hice una oración que yo pensaba era muy espiritual y profunda. Pero lo que Dios me contestó ¡me dejó en shock y la verdad, es que me hizo levantarme en fe de una manera que no esperaba! Descubra estas 5 cosas que Dios quiere de usted cuando ore y vea sus oraciones contestadas. ¡Dios tiene grandes planes para usted y Él no quiere que se los pierda por falta de fe y valor en pedirle!
1. Pida específicamente.
Cuando yo estaba orando por mi reunión difícil con mi amigo, le dije a Dios sinceramente: “Te pido por mi tiempo hoy con mi amigo, que sea bendecido por Ti.”
Sorprendentemente, Dios simplemente me contestó: “¿Algo más específico?”
Esta respuesta me pasmó tanto, que casi volteé a mi alrededor para ver quién lo había dicho. Pero después pensé en la ocasión cuando Jesucristo se encontró con Bartimeo, el mendigo ciego. Era obvio lo que el ciego necesitaba, pero “Jesús le dijo: ¿Qué deseas que haga por ti? Y el ciego le respondió: Raboní, que recobre la vista.
Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha sanado. Y al instante recobró la vista, y le seguía por el camino” (Marcos 10:51-52).
¡Dios quiere que le pidamos en grande y específicamente, aun por lo que parece imposible, como recibir la vista!
2. Pida con valentía y sin temor.
Dios quiere que pidamos con valentía y confianza en Su gran amor por nosotros.
Recuerde cuando la mujer sirofenicia, gentil, le pidió a Jesús que echara fuera el demonio de su hija. Jesús le contestó que no era bueno tomar el pan de los hijos de Israel y echarlo a los perrillos gentiles. Ella no salió de allí desanimada y derrotada, sino que se esforzó más y le dijo, “Es cierto, Señor; pero aun los perrillos debajo de la mesa comen las migajas de los hijos (Marcos 7:28).” Solo por esa respuesta valiente, Jesucristo inmediatamente contestó su petición y sanó a su hija.
Si Dios todavía no ha contestado alguna de sus oraciones, no se vaya desanimado de la presencia de Dios. Él no le ha abandonado. A veces, se tarda un poco para preparar nuestro corazón para recibir grandes bendiciones.
Hable con Dios. Razone con Él, como lo hizo esta mujer. Ella no solo recibió “migajas” de la mesa, sino que recibió exactamente lo que había pedido.
3. Pida en oración y Dios le dará.
“Pedid, y se os dará…Porque todo el que pide, recibe (Mateo 7:7-8).”
Dios quiere que le pidamos ayuda a Él antes de recurrir a nuestros vecinos, amigos y familiares. Es verdad, que a veces sentimos más alivio al contarle nuestro problema a alguien, y puede que también haya lugar para eso después. Pero lo primero que Dios quiere es que simplemente vayamos a nuestro Padre celestial que nos ama tanto que dio a su propio Hijo para redimirnos y bendecirnos.
“El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con Él todas las cosas (Romanos 8:32)?”
No tenga timidez de pedirle frecuentemente ayuda a Dios. No es ninguna molestia para Él. ¡Al contrario! Es lo que Jesucristo nos manda que hagamos: Pedid, y se os dará (Mateo 7:7).
El problema no es que le pidamos demasiado a Dios, sino que no pedimos lo suficiente. Muchas veces no tenemos porque simplemente no se lo hemos pedido a Dios. No hemos pasado suficiente tiempo en Su presencia para tener un corazón puro y lleno de fe para recibir de Él (Santiago 4:2-3).
¡Dios nos da su gracia y prepara nuestro corazón para recibir las grandes bendiciones que le pedimos con fe!
4. Busque la solución con mucho deseo y discernimiento, y la hallará.
“Busca, y hallaréis…el que busca, halla (Mateo 7:7-8).”
Una persona busca algo porque todavía no lo encuentra o porque se le perdió quiere mucho encontrarlo. A veces nuestros deseos son muy tenues y por eso oramos oraciones pequeñas, como: “Dios, ahí te pido, si es tu voluntad, haz lo que Tú quieras.” Una oración como esta no es nada específica y no demuestra un gran deseo.
Dios quiere que sepamos lo que queremos y que lo deseemos ardientemente, como lo vimos antes con Bartimeo, el mendigo ciego. Él sabía lo que quería y saltó a la acción inmediatamente a pesar de sus limitaciones de no poder ver.
“…cuando oyó que era Jesús el Nazareno, comenzó a gritar y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! Y muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí (Marcos 10:47-48). Y cuando por fin Jesús lo llamó, el ciego supo qué pedir porque él sabía exactamente lo que quería.
Si usted todavía no sabe exactamente hacia donde va en la vida o cómo orar por una situación específica, entonces pídale a Dios que le muestre los deseos que Él puso en su corazón desde que nació, sus talentos y para qué propósito fue creado. Pídale a Dios sabiduría y Él la dará.
¡Dios quiere que busquemos la solución con fuerzas y total dependencia, pues Él desea darle la respuesta!
5. Toque a la puerta con persistencia, y se le abrirá.
“…al que llama, se le abrirá (Mateo 7:7-8).”
Frecuentemente, tocamos a la puerta una sola vez, y si Dios no nos contesta, nos damos por vencidos de una sola vez. Pero Dios quiere que toquemos y llamemos hasta que Él dé la respuesta.
Jesús contó la parábola de la viuda y el juez malo para enseñar que debemos orar en todo tiempo y no desfallecer. Esta viuda venía ante el juez constantemente pidiéndole que le hiciera justicia de su adversario. Por algún tiempo, el juez no escuchó, pero al fin le hizo justicia con tal de que la viuda no lo molestara más.
Jesucristo dijo que consideráramos si Dios no hará mucho más que esto. ¡Por supuesto que Dios nos va a bendecir mucho más que un juez injusto! Dios les hará justicia a sus escogidos que claman a Él día y noche y no se tardará en responderles. Pero Dios quiere perseverancia y hallar fe en la tierra! (Lucas 18:7-8)
No se canse ni se desanime cuando Dios tarda en abrir la puerta. Siga orando. Pídale a otros que se unan en oración con usted. Dios valora la fe y la perseverancia. ¡Él quiere que le pidamos sin desmayar y hasta que Él dé la respuesta!
Yo lo hice, y Dios en su misericordia contestó mis oraciones.
Aquella mañana antes de reunirme con mi amigo, modifiqué drásticamente mi oración. Hice una lista específicamente de todo lo que necesitaba de esa junta, que fueron en total 10 cosas. ¡No debo de sorprenderme, pero Dios contestó cada una de ellas al pie de la letra! Incluso le puse una palomita a cada una cuando regresé a casa. A veces, Dios obra de manera diferente y cambia mi corazón en vez de las circunstancias. Pero en esta ocasión le plació contestar todo exactamente como se lo había pedido.
No importa si es algo pequeño como mi lista de 10 necesidades o algo grande como la vista del ciego. No importa si Dios da la respuesta inmediatamente o si tarda. ¡Levante su fe hoy! pues Dios nos dice a cada uno:
¿Qué deseas que haga por ti? Recuerda que yo soy Dios y te amo.
¡Sueñe grande! Escriba sus peticiones de oración abajo en los comentarios o en un papel y sea específico. ¡Pues Dios quiere mostrarle su gran poder y su amor por usted!
“Padre celestial, ayúdanos a pedirte específicamente lo que necesitamos, con fe y sin temor. Ayúdanos a orar antes que preocuparnos, y a buscar la respuesta en Ti, ¡tocando a la puerta hasta que se abra! Contesta las oraciones específicas de cada persona que lea esto hoy y muéstrales Tu gran amor por ellos. En el nombre poderoso de Jesucristo. Amén.”
¡Comparta y anime a alguien!
Éste artículo es solo una pequeña parte de nuestros muchos recursos sobre la oración recompilados para darte aliento e inspiración cuando pases por momentos difíciles en tu vida. Puedes visitar la sección de “oraciones populares” si alguna vez tienes duda de cómo hacer una oración. Recuerda que el Espíritu Santo intercede por nosotros y que Dios conoce nuestros corazones aun cuando no podamos encontrar las palabras correctas para comunicarnos con Él.