Entre más nos acercamos a la temporada de navidad tenemos nuevamente otra oportunidad para pausar un momento de todo el ruido, decoraciones, comercialización, regalos, y en lugar considerar el origen de la navidad, y el nacimiento de Jesús. Esta navidad intentemos no perder la razón de lo que verdaderamente celebramos este tiempo del año. Celebra el nacimiento de Jesús y confía en él como Señor y salvador de tu vida.
- Oración por una navidad sencilla
Querido Señor, no permitas que nos olvidemos de tí esta navidad. Ayúdanos a simplificar nuestras actividades y tradiciones para que podamos amplificar nuestra atención y celebración al milagro de tu nacimiento. Gracias por ser el principe de paz, ruego que sea tu paz sobrenatural reinando en nuestros corazones. Gracias por el sencillo pero increíble mensaje de transformación y de amor para nosotros. En el nombre de Jesús. Amén. -Melanie Chitwood
- Una oración para recordar el significado de la navidad
Señor te agradezco que hayas venido a la tierra a redimirme. Cuando pienso en los límites a los que fuiste sin pensarlos dos veces para salvarme, me hace querer gritar, celebrar y llorar de alegría y agradecimiento. Tu amor por mi es enorme, y por ello estoy agradecido. Sin ti, todavia seguiria perdido en pecado, pero gracias a tu amor y sacrificio, hoy soy libre, hoy estoy bendecido, y Tu Jesus eres mi Señor, el cielo es mi hogar, y satanás no tiene control sobre mi. Estaré eternamente agradecido contigo por todo lo que hiciste para salvarme. Hago esta oración en el nombre de Jesús. Amén.
- Una oración de navidad por la paz
Señor, en esta temporada cuando todo corazón debería de estar feliz e iluminado, hay muchos de nosotros batallando con el peso de la vida, cargas que nos privan de alegrías. Desastres naturales, climas amenazantes que destruyen hogares e interrumpen la vida de muchas personas. Víctimas inocentes sufren de tragedias, y se escucha una leve voz diciendo “Ten miedo”. En estos momentos te necesitamos, Jesús.
Señor aún atesoramos el maravilloso mensaje, ya sea que estemos bien arropados con abrigos de invierno viendo nuestras casas o la iglesia vestida por capas de nieve blanca, donde podemos cantar villancicos navideños. Pero confesamos que aun así, nuestros corazones se llenan rápidamente con muchas otras cosas, preocupaciones por pagar las cuentas, por ver cuando se acabara el terror, por saber cuando podremos descansar. ¿Será que podremos descansar?
En un mundo donde el temor, y no la paz prevalece, te pedimos que mandes cosas buenas a nuestros corazones esta navidad. Nunca hemos necesitado de tu amor y paz, como lo hacemos hoy. Gracias por el regalos de Jesús, nuestro Emmanuel, el verbo hecho carne. Perdónanos cuando olvidamos que tu amor nunca cambia, que tu eres fiel y que nunca abandonas el propósito por el cual viniste a la tierra: salvarnos de nuestros pecados, levantarnos de nuestras condiciones, darnos vida eterna y el gozo de una amistad y relación con el Dios Santo. Tu nacimiento y tu sacrificio, sellaron tus promesas por siempre.
Para aquellos que tienen corazones dolidos, por tristezas, amistades rotas, por aquellos que solo han conocido conflictos y confusión, por aquellos cuyos cuerpos están cansados y ya no pueden dar un paso más, por todos ellos, preciosos Salvador, acercalos a tí. Déjalos saber que tu sigues siendo el Jesús que nació de una virgen, el rey que nació no en un hospital, sino en pesebre de paja. Tu eres aquel enviado por el Dios Santísimo quien nos envió amor y perdón en lugar de condenación por nuestros pecados.
Necesitamos tu paz y alegría, la anhelamos. Tu has prometido descanso al cansado, victoria al desanimado, paz al ansioso y aceptación para todos, y lo has hecho no solo en la navidad sino en todos los días.
Restaura la alegría que ha sido aplastada por el orgullo, prioridades erróneas o eventos externos. Derriba las potestades que nos han mantenido cautivos por tan largo tiempo. Extingue las llamas de la aprehensión que nos roban la calma. Enséñanos otra vez la belleza de aquella santa noche.
Tu nombre es “Magnífico” “Consejero” “Principe de Paz” Como tus hijos, clamamos por un renuevo y una nueva conciencia de quién eres Tú. Escogemos por fe hacer realidad las buenas nuevas una realidad en nuestras vidas para que otros puedan ver como árboles de reposo. Sabemos que un día toda rodilla se doblara, y toda lengua confesará que tu eres Dios. Sabemos que la paz en la tierra solo puede llegar cuando encontramos paz en ti.
Tu eres nuestra alegría. Tu eres nuestra paz. Ya no eres nuestro bebé en el pesebre, eres nuestro Señor de señores y Rey de reyes, y como tal te celebramos esta navidad y todos los días de nuestras vidas. - Rebecca Barlow Jordan
- Bendición de nochebuena
Que sean llenos de la ilusión de Maria, la obediencia de José, la alegría de los ángeles, la ansiedad de los pastores, la determinación de los reyes magos, y la paz del niños Jesús. Que el Dios padre, el Hijo y el Espíritu Santo les bendigan hoy y siempre.
- Una oración de agradecimiento
Gracias Dios por mandar a tu hijo en aquella gloriosa noche a nacer en un pesebre a vivir una vida pura, perfecta y sin mancha y a entregarse en amor en aquella cruz por nosotros. Gracias por levantarlo de la muerte y es por ese milagro que en esta navidad y en otras tantas navidades celebramos el regalo de la vida eterna en Cristo Jesús. Amén.
- Una oración para mantener a Dios en el centro de todo
Señor, te adoramos durante esta temporada navideña. Eres nuestro maravilloso consejero, Dios poderoso, eterno Padre, y príncipe de paz (Isaías 9:6). Decidimos ponerte a ti en el centro de nuestra vida familiar durante esta temporada. Alejanos de distracciones y ayúdanos a invitarte a ti en todas las actividades. Enséñanos a orar y ayúdanos a adorar y glorificar tu nombre durante este tiempo tan atareado del año. Danos un espíritu de sabiduría y revelación para que podamos conocerte mejor (Efesios 1:17). Gracias por ser Emmanuel, “Dios con nosotros”. Ayúdanos a ser amables y compasivos los unos con los otros, perdonándonos nuestras ofensas asi como tu nos has perdonado (Efesios 4:3). Muestranos maneras creativas de amar y cuidar aquellos que esten fuera de nuestro hogar. Llenanos hasta rebosar con tu amor por los demás. Enséñanos actos de amor y caridad a todos aquellos en necesidad durante esta temporada. Te pedimos que toques el corazón y que puedan ser salvos todos los miembros de nuestra familia que aún no te conocen. Abre sus corazones a tu gran amor. Ayúdanos a esparcir tu verdad y tu luz. Te declaramos como salvador del mundo.
Amamos tu palabra y escogemos hacerla una parte central en la vida de nuestra familia. Tu palabra es viva y eficaz, más filosa que una espada de doble filo, con ella conocemos tu corazón. Anhelamos alinear nuestro espíritu contigo y con tu palabra a diario. Queremos orar tu palabra con tu misma autoridad, y con una mayor fe y obediencia en este nuevo años que se avecina. Nos regocijamos en seguir tus estatutos, pues son nuestras riquezas. Meditamos en tus preceptos y consideramos tus caminos. No deleitamos en tus decretos. No olvidaremos tu palabra. Abre nuestros ojos para que podamos ver cosas maravillosas en tus leyes. Corremos en el camino de tus mandamientos, pues tú has quitado el cautiverio de nuestros corazones. (Salmos 119:14,16,18,32).
Señor, queremos estar apasionados por las cosas que a ti te apasionan. Ayuda a cada miembro de nuestra familia a ser un estudiante de tu palabra. Enséñanos a orar tu palabra en voz alta durante nuestros devocionales familiares de manera que podamos sentir tu presencia en nuestro hogar, con nuestros amigos, en nuestra escuela y en nuestros trabajos. Ayúdanos a declarar promesas proféticas y decretos en tu nombre. Queremos experimentar el poder de tu palabra en nuestra familia. Muéstranos verdad en tu palabra y hazla realidad a través de nuestras oraciones. Abre los ojos de nuestros corazones que podamos ser iluminados para poder conocer la esperanza a la que tú nos has llamado, las riquezas de nuestra herencia en ti, asi como tu incomparable poder y amor. (Efesios 1:18-19). En el nombre de Jesús, Amén.
- Una oración de navidad para todos
Dios Padre, te agradecemos y te adoramos a ti en este dia por el milagro del nacimiento de tu hijo. ¡Gracias por traer alegría incomparable a este mundo! Gracias por darnos la seguridad de saber que por que tu viniste a nacer en este mundo como hombre, nos has dado a todos los que creemos en ti la absoluta certeza de saber que estaremos en la eternidad contigo.
Te damos gracias Señor por las muchas razones que nos has dado una navidad. Y nos regocijamos por cada bendición. Por nuestras vidas, nuestros hogares, nuestros trabajos y por todas las oportunidades que nos brindas.
Te damos gracias por crear el sol, la luna y las estrellas. Porque con tu voz formaste los océanos y la tierra y te agradecemos por el gran regalo de la creación.
Gracias, Padre, por los líderes espirituales y los amigos llenos de fe que siguen brindándonos ánimo cuando estamos por darnos por vencidos.
Por las muchas razones que tenemos para regocijarnos el dia de hoy estamos concientes que para muchos este día de navidad puede no ser tan lleno de espíritu navideño. Oramos por todos aquellos que han experimentado alguna pérdida ya sea relacional, familiar, financiera, espiritual o física.
Oramos por aquellos que están lidiando con amar a un pródigo perdido y por nuestros amigos y familiares que están alejados de ti. Oramos por aquellos batallando por falta de trabajo, adicciones, enfermedades crónicas, dolor, sufrimiento y frustraciones de todo tipo. Gracias, Señor, por ser el maravilloso consejero y el príncipe de paz aun en días que no son tan alegres.
Finalmente, Señor, te pedimos que nos des paz. Paz en nuestros hogares, paz en nuestras iglesias, y paz en nuestros corazones cuando todo a nuestro alrededor de vueltas fuera de control. Ayúdanos a mantenernos enfocados en ti en esta navidad y siempre. Gracias por amar al mundo entero de tal manera que decidiste enviar el regalo de tu hijo para que nosotros podamos tener una navidad para celebrar. En el nombre de Cristo Jesús, Amén.
- Steph Raquel
- Una oración para reenfocarnos esta temporada
Querido Dios, me distraigo mucho con la comercialización de esta temporada, y en muchas temporadas del año. Hoy, en esta navidad, voy a enfocar mi corazón y recordar la razón de esta celebración. Todos los días y el dia de hoy, yo celebro a Jesús. !Amén!
- Sharon Jaynes
- Una oración por el dia despues de navidad
Querido Dios, ayúdanos a enfocarnos en ti este día, recordando que el regalo de Cristo, Emmanuel, es nuestro mayor regalo. Llenanos con el gozo y paz de tu espíritu. Dirige nuestros corazones y mentes hacia ti. Gracias por siempre recordarnos que tanto en temporadas de celebración como en temporada de duelo tu estas con nosotros. Tu nunca nos dejas. Gracias por tu presencia diaria en nuestras vidas, porque sabemos que tu corazón, tus ojos, tus oídos y toda tu atención están puestas en nuestras oraciones. Gracias por rodearnos con tu favor, con tu protección y por tu cuidado. Escogemos acercarnos mas cerca a ti este dia. En el nombre de Jesús. Amén.
-Debbie McDaniel
- Bendición del arbolito de Navidad (Salmo 96 y Ezequiel 17)
“Cantad a Dios un cántico nuevo; cantad al Señor de toda la tierra. Cantad a Dios y alabad su santo nombre; proclamad su salvación día tras día. Declarad su Gloria a todas las naciones sus maravillas a la gente. Grande es el Señor y digno de alabar, temido es entre todas las deidades. Pues las deidades de las naciones son ídolos, pero el Señor hizo los cielos. Esplendor y majestad delante de Él; fuerza y gloria son su santuario. Atribuyan a Dios sus familias, atribuyan a Dios la fuerza y la gloria debidas a su nombre, traed ofrenda a su santuario. Alabad a Dios por el esplendor de su Santidad, tiemble delante de Él la tierra. Digan las naciones: “¡El Señor Reina!” El mundo está firmemente establecido, no se puede mover, y Él juzgará a la gente con equidad. Que los cielos se regocijen, la tierra se alegre, los mares rujan. Que los campos esten jubilantes y todo en ellos, dejad que los árboles del bosque canten de alegría. Dejad que toda la creación de regocije delante de Dios, pues Él viene, y viene a juzgar a las naciones de la tierra. El juzgará a las naciones con justicia y a su pueblo con fidelidad.”
-Salmo 96
“Así dice el Señor DIOS: Yo también tomaré un renuevo de lo más alto de la copa del cedro y lo plantaré; arrancaré de la punta de sus renuevos uno tierno y lo plantaré en un monte alto y eminente. En el alto monte de Israel lo plantaré; extenderá ramas y dará fruto, y llegará a ser un cedro majestuoso. Debajo de él anidarán toda clase de aves, a la sombra de sus ramas anidarán. Y todos los árboles del campo sabrán que yo soy el SEÑOR; humillo al árbol elevado y elevo al árbol humilde; seco al árbol verde y hago reverdecer al árbol seco. Yo, el SEÑOR, he hablado y lo haré.”
-Ezequiel 17:22-24
- Señor, hazme recordar
Cuando escucho las noticias y otra guerra acab de estallar,
Y cuando me pregunto en donde te puedes encontrar,
Escucho disparos, asaltos todo lo que parece ser luz, se ha tornado oscuro en mi corazón,
Señor, hazme recordar,
Señor, hazme recordar,
Que los pastores escucharon a los ángeles romper el sonido en los campos,
Que los reyes magos encontraron un bebé, y no pudieron más que arrodillarse delante de Él,
Que aquel que escucho nuestro llanto, se hizo hombre y vino a nacer en un pesebre. Señor hazme recordar
Porque es navidad y te quiero recordar.
-Jon Guerra
- Feliz Cumpleaños a Jesús
Padre, hoy celebro la realidad de tu presencia en mi vida. Celebro tu nacimiento, tu vida, tu muerte y tu resurrección. Y mientras celebró, por favor ayúdame a ser un reflejo tuyo a todos los que están a mi alrededor. Abre mis ojos y déjame verlos como tu los ves. Te amo. Feliz cumpleaños Señor Jesús, en tu nombre. Amén.
- Mary Southerland
Éste artículo es solo una pequeña parte de nuestros muchos recursos sobre la oración recompilados para darte aliento e inspiración cuando pases por momentos difíciles en tu vida. Puedes visitar la sección de “oraciones populares” si alguna vez tienes duda de cómo hacer una oración. Recuerda que el Espíritu Santo intercede por nosotros y que Dios conoce nuestros corazones aun cuando no podamos encontrar las palabras correctas para comunicarnos con Él.