He sido cristiana por más de 40 años ahora. Mucho ha ocurrido en mi vida, y muchos cambios han sucedido durante ese tiempo. Pero quiero darte un secretito que he aprendido: Mientras más conozcas al Señor, más entiendes que necesitas seguir creciendo espiritualmente.
En lo que llamamos la carrera de la vida, algunos despegan con un montón de energía y cruzan la meta final llenos de colores. Otros pueden despegar, tropezarse y levantarse de nuevo y llegar. Y algunos despegan con un montón de energía pero luego colapsan y nunca se levantan de nuevo.
¿Por qué algunos tienen éxito mientras otros fallan? Todo se reduce a las elecciones - cientos y miles de elecciones que hacemos cada día, cada semana y cada año. Hacemos nuestras elecciones, y luego nuestras elecciones nos hacen. También se trata de la disciplina, una palabra que últimamente no nos gusta. Muéstrame una persona que sea exitosa en algo y te mostraré una persona que aplicó disciplina. Escuché acerca de un violinista de conciertos a quien se le preguntó cómo se había hecho tan habilidosa. Ella dijo que era una "negación planeada". Ella explico luego que planeaba negarse a todo lo que no estuviese relacionado a su meta.
Si quieres crecer espiritualmente, hay ciertas cosas que no quieres en tu vida - y hay otras cosas que haces. Hay ciertos principios que deben estar constantemente en juego en tu vida y uno de ellos es la oración. Para ser un cristiano en crecimiento, debes tener una vida de oración.
Hay un montón de formas y lugares en los que puedes orar. Puedes orar de forma pública. Puedes orar en privado. Puedes orar con palabras. Puedes orar en silencio. Puedes orar arrodillado, levantado, sentado o acostado. Incluso, puedes orar mientras conduces, pero asegúrate de mantener tus ojos abiertos. Lo principal es orar. La Biblia nos dice que "oremos sin cesar" (1 Tesalonicenses 5:17)
A veces podemos sentir como que Dios escucha nuestras oraciones más en una iglesia que en el centro comercial, en la playa o caminando por la calle. Dios no está más en un lugar donde nos reunimos para adorarle que en cualquier otro lugar. Dios es omnipresente, lo que significa que se encuentra en todos lados.
En la Biblia, encontramos personas orando en todo tipo de lugares. David oró en un campo. Pedro oró en las aguas y bajo las aguas. Jonás oró desde el vientre de un gran pez. Dios escuchará tus oraciones desde donde estés.
Daniel oró en una guarida de leones. Él había ascendido a un lugar de gran influencia en el reinado de Babilonia. El Rey Darío confiaba en sus palabras, pero Daniel tenía enemigos - oponentes políticos que querían removerlo de su lugar de autoridad. El problema con Daniel era que no tenía secretos guardados. No había escándalos. Así que, en efecto, dijeron "La única forma de atrapar al chico es si encontramos algo que hacer con él y su Dios"
Ellos sabían que Daniel tenía el hábito de orar tres veces al día. Él entraría a su casa, abriría las ventanas, se arrodillaría y miraría a Jerusalén. Luego él oraría. Todos sabían eso de él. Por supuesto, se instauró una ley que establecía que nadie podía orarle a Dios excepto el rey.
Daniel escucho acerca de esta ley y ¿qué hizo? La Biblia dice que “Cuando Daniel supo que había sido firmado el documento, entró en su casa (en su aposento superior tenía ventanas abiertas en dirección a Jerusalén), y como lo solía hacer antes, continuó arrodillándose tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios.” (Daniel 6:10)
¿Es esto lo que habrías hecho bajo aquellas circunstancias? Daniel agradeció a Dios. Él entendió que Dios tenía el control. La Biblia nos dice "¡Aleluya! Dad gracias al Señor, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia." (Salmos 106:1). No doy las gracias porque me siento bien. No doy las gracias porque las cosas siempre están bien. Doy las gracias al Señor porque Él es bueno. Hace la diferencia en el mundo. Es un buen recordatorio de que nuestro Dios soberano, poderoso y bueno siempre tiene el control. Así que le damos gracias al Señor. Eso es exactamente lo que Daniel hizo mientras ofreció su oración. Siempre necesitamos estar orando.
A veces tenemos el lujo de pasar tiempo en oración, y a veces solo podemos dar una oración rápida al Dios del cielo. Podrías ser llamado a la oficina del director. Podrías ser llamado a la oficina de tu jefe. Podrías ser llamado a la oficina oval. Vas diciendo "Señor, dame sabiduría. Dame las palabras apropiadas en el momento apropiado" He visto al Señor responder oraciones como esa. Ora todo el tiempo, en todas partes.
Cristo mismo fue un modelo de oración. Siempre estaba orando. En el Jardín de Getsemaní mientras contemplaba los horrores de la cruz, Él oró, "Y adelantándose un poco, cayó sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú quieras." (Mateo 26:39). En la cruz él oró por sus enemigos diciendo, "Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y echaron suertes, repartiéndose entre sí sus vestidos." (Lucas 23:34).
Antes de que Jesús levantara a Lázaro de entre los muertos, Él dijo: "Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que me rodea, para que crean que tú me has enviado." (Juan 11:42). Antes de alimentar a los 5,000, Él dijo: "Y ordenando a la muchedumbre que se recostara sobre la hierba, tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo los alimentos, y partiendo los panes, se los dio a los discípulos y los discípulos a la multitud." (Mateo 14:19). La Biblia también nos cuenta que los niños fueron llevados a Jesús para que Él pudiera orar por ellos (ver Mateo 19:13).
Si Jesús sentía la necesidad de orar, entonces ¿Cuánto más deberíamos sentirla nosotros? Jesús era Dios, e incluso así oraba todo el tiempo. Él oraba por la noche. ¿Tú oras? Se nos comanda a orar. Debemos orar siempre y no ceder.
Tomado de mi columna diaria en World Net Daily.
Ver el artículo original de Greg Laurie aquí. Usado con permiso.
¿Quieres ser parte de una historia evangelista? No te pierdas Cultivando a América con Greg Laurie el 10 de Junio. Toma un "viaje misionero corto" para unirte a nosotros en Texas o ¡ten una fiesta de vigilia con tus amigos desde dónde estés! Más detalles, inscríbete en: harvestamerica.com