A veces Dios usa las cosas más inesperadas para enseñarnos sus grandes obras y poder. En el evangelio de Mateo 14:13-21 encontramos que Jesús fue seguido por una gran multitud y al tener compasión de ellos empezó a sanarlos y a predicarlos hasta que se hizo ya muy tarde. Los discípulos le dijeron a Jesús que como ya era tarde que mandara a las personas a las aldeas para que comieran algo. Pero Jesús le dijo a los discípulos que ellos alimentarán a la multitud, pero solo tenían cinco panes y dos pescados. Asi que Jesús les pidió que le trajeran esos panes y los pescados, y mirando al cielo dios gracias a Dios por los alimentos y los repartió a toda la multitud más de 5,000 personas comieron ese día hasta saciarse y aún así sobró alimento.
Si tu estas en una situación que parece imposible, cómo alimentar a 5,000 personas con solo cinco panes y dos pescados, o cualquiera que sea la situación, si necesitas un milagro, dale a Dios lo que tienes y el multiplicara y hará cosas imposibles más allá de lo que podemos pensar o soñar. ¡Dios es el Dios de milagros!