El simbolismo detrás de esta historia brinda gran aliento y esperanza para todos los que alguna vez hemos atravesado tormentas en nuestras vidas. Después de haber predicado a grandes multitudes cerca del mar de Galilea, Jesús y sus apóstoles tomaron un bote para ir hacia el otro lado de la costa y tener un tiempo de calma y reflexión. Mientras estaban en la barca cruzando el mar sopló un viento fuerte que desató una gran tormenta tan potente que los apóstoles pensaron que iban a morir. Jesús estaba en el mismo el barco sin embargo él dormía tranquilamente por lo que los apóstoles se apresuraron a despertarlo confundidos al ver su calma. Jesús se levantó y le dijo a la tormenta que se apagara e inmediatamente los vientos cesaron. Los apóstoles quedaron en completo shock pues aun les faltaba la fe para creer que Jesús es el hijo de Dios a quien “aun los cielos y las aguas obedecen”.
Te invitamos a leer esta historia. Es nuestra oración que puedas meditar, estudiar y asegurarte de que no importa porque tormenta este pasando tu barca, Dios esta en control de todas las cosas si pones tu confianza en su hijo Jesús.