En la narrativa bíblica de navidad podemos ver que en dos ocasiones distintas vemos visitas angélicas que son de vital importancia para la historia. Primero, el ángel conocido como Gabriel visita a la virgen María para informarle que ella dará a luz al “hijo de Dios altísimo.” Después podemos ver en la historia que un ángel se le aparece en medio de la noche a los pastores que cuidaban a sus ovejas para traerles un “mensaje de gran gozo” que el Salvador del mundo a nacido en la tierra de David. A continuación, te presentamos un breve resumen sobre estos dos acontecimientos bíblicos.

 

El ángel Gabriel visita a María

El relato bíblico empieza con Dios mandando al ángel Gabriel a visitar a María quien era virgen y estaba comprometida a casarse con José en la ciudad de Nazaret. El ángel llego con María le dijo: “¡Salve, muy favorecida! El Señor está contigo; bendita eres tú entre las mujeres. Pero ella se turbó mucho por estas palabras, y se preguntaba qué clase de saludo sería éste. Y el ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.  Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.”

María, con su inocencia y con su fuerte reverencia, obediencia y fe hacia Dios contestó “¿Cómo será esto, puesto que soy virgen? Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso lo santo que nacerá será llamado Hijo de Dios.” Después de escuchar las palabras el Ángel Gabriel, María se postró y aceptando lo que el ángel había dicho, contestó: “Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la humilde condición de esta su sierva; pues he aquí, desde ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada. Porque grandes cosas me ha hecho el Poderoso; y santo es su nombre.

Y DE GENERACION EN GENERACION ES SU MISERICORDIA PARA LOS QUE LE TEMEN.”

 

Este episodio lo podemos encontrar en Lucas 1:26-38

 

 

Los ángeles visitan a los pastores

 

Durante la noche en la que Jesús estaba por nacer, había pastores cuidando de sus rebaños cerca de la ciudad de David cuando un ángel del Señor se les apareció en medio de la noche de lo cual los pastores sintieron temor. Pero el ángel les dijo: “No temáis, porque he aquí, os traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo; porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. Y esto os servirá de señal: hallaréis a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Y de repente apareció con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, alabando a Dios y diciendo: Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace. Y aconteció que cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: Vayamos, pues, hasta Belén y veamos esto que ha sucedido, que el Señor nos ha dado a saber. Fueron a toda prisa, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Y cuando lo vieron, dieron a saber lo que se les había dicho acerca de este niño. Y todos los que lo oyeron se maravillaron de las cosas que les fueron dichas por los pastores. Pero María atesoraba todas estas cosas, reflexionando sobre ellas en su corazón. Y los pastores se volvieron, glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, tal como se les había dicho.

Estos versículos los podemos encontrar en el libro de Lucas 2:8-20