Un reporte publicado por Common Sense Media el año pasado muestra que los niños están pasando mucho tiempo frente a las pantallas. Los niños menores de 8 años pasan un poco más de dos horas al día viendo TV o videos. Los niños de 8-12 años de edad pasan más de 4.5 horas usando pantallas. Mis hijos (edades de 8 y 4) definitivamente tienen un deseo por pasar tiempo frente a pantallas y tenemos que advertir acerca del sobreuso. ¡Creo que todos podemos estar de acuerdo en que la mayoría de los niños podrían pasar más tiempo con juegos activos! Los efectos de pasar tanto tiempo frente a unas pantallas con nuestros hijos no son solo físicos. Hay efectos emocionales y espirituales también. Como el viejo dicho. Entra mal, sale mal; entra bien, sale bien. Lo que se enseña importa. Nuestros hijos son esponjas, absorben lo que ven y escuchan. No estoy aquí para decir que todo lo que nuestros hijos digieren en los medios es malo. Hay recursos educacionales –no bíblicos– allí. Pero si queremos ver a nuestros hijos florecer y ser quien Dios quiere que sean, tenemos que hacer el esfuerzo de usar cualquier momento que tengamos para impresionarlos con ciertas verdades bíblicas. Eso puede significar cambiar nuestros hábitos en casa un poco, reducir su tiempo con la TV o tabletas, y ser más deliberados al hablar y “diligentemente les enseñarás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.” Deuteronomio 6:7. Acá hay 10 verdades bíblicas esenciales que nuestros hijos deberían saber y que deberían escuchar de nosotros como padres.