“Las expectativas matan las relaciones” escribe Ann Voskamp. Mientras reflexiono en sus palabras, recuerdo como mi matrimonio ha pasado por mil muertes pequeñas. Mientras mis expectativas han dañado tantas relaciones, mi pobre esposo ha hecho nacer el embate de mi aflicción. ¿Aflicción? Preguntas. Sí. Aflicción. Porque sostener expectativas irrealistas es como una enfermedad. Una que ahoga la vida de una relación. Ahogan a las personas a tu alrededor y a veces los paralizan porque tienen miedo de decepcionarte, fallarte, enojarte. ¿Y quizás tú tienes esas expectativas irrealistas en ti también? ¿Sientes que la vida te está drenando? ¿Tienes miedo de no ser suficiente? ¿De fallar? Todos esos pensamientos que tienes de ti misma tienen una forma de llegar a tus amistades, tus compañeros y tu matrimonio. Satanás, el padre de las mentiras, las acuñara en tantas áreas como sea posible porque él es la muerte encarnada. Debemos identificar y aclarar las formas insidiosas en las que las expectativas irrealistas se han manifestado en nuestras vidas. Luego, una por una, podemos sacarlas de raíz y hacer lugar para una nueva vida –para la alegría. Acá hay 10 formas en las que las expectativas irrealistas pueden destruir relaciones.