Cinco mujeres se detuvieron frente a un televisor que transmitía las noticias en el gimnasio, pero solo una hablaba. Estaba a todo dar. Era ella quien compartía sus comentarios acerca de los eventos e historias ocurriendo detrás de la pantalla, haciendo pausas solo para observar y hacer gestos ante las noticias solo para saber qué tema comentar después.
El sarcasmo, las generalizaciones y exageraciones eran quienes lideraban sus palabras. No parecía notar las expresiones de los dos rostros de dos de las mujeres. Ella, en cambio, se enfocaba en la mujer que asentía de acuerdo con cada declaración que hacía.
10 Lecciones De Romanos 12: Haz Lo Que Es Honrado
¿Has presenciado una situación como esta? ¿Has estado en una, bien sea como el hablante, oyente o quizás los dos en momentos diferentes? En conversaciones como estas, el honor se ve alejado incluso cuando podría ser una guía necesaria.
¿El honor que buscas es dar u obtener? ¿Es por mandato o condicional? Nuestro entendimiento del honor dará forma a nuestras palabras y acciones en todo tipo de circunstancias y relaciones. Solo con un vistazo a nuestra cultura, vemos que a menudo se habla del honor y que es frecuentemente demandado, pero raramente definido. Por el contrario, casi siempre es definido de forma condicional o personal.
Pero sin importar cuál sea tu definición, podemos estar de acuerdo en que a menudo falta el honor –tanto en palabras y actitudes honradas como en honrar a otros. En actitudes, conversaciones y comentarios, escuchamos, publicamos y reenviamos información que vemos y (yendo un poco hacia lo personal) en algunas de mis reacciones y pensamientos, todos necesitamos la oportunidad de buscar la Palabra de Dios para entender lo que Él dice sobre el honor. Para honrar y vivir de forma honrada, necesitamos la sabiduría y verdad de Dios.
Una lección del honor en Romanos 12
Podemos aprender un montón acerca del honor en Romanos 12. Este capítulo abre con dos versículos conocidos acerca de presentar nuestros cuerpos como un sacrificio vivo a Dios y ser transformados por la renovación de nuestras mentes. Luego, en los versos que siguen, vemos formas prácticas de entrenar ese sacrificio y forma de vida transformada.
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No deberíamos considerarnos mucho más de lo que deberíamos (Romanos 12:3)
Este es el lugar de inicio para entender y orientar correctamente nuestros pensamientos y expectativas del honor. Si estoy pensando de forma enaltecida sobre mí mismo, entonces voy a esperar ser honrado. Quizás puede que no considere si estoy pensando, actuando y hablando de forma honrada si estoy centrada en mi forma de pensamiento. De forma similar, solo puedo honrar si siento que las personas lo merecen.
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Recuerda que todos tenemos diferentes dones y fortalezas (Romanos 12:4-8)
Hay versículos que se refieren al cuerpo de Cristo y a la forma en que los dones y fortalezas de cada creyente obran de manera conjunta para construir el reino. A todos se les ha dado gracia (versículo 6), pero la forma en que se muestra esa gracia en la vida de cada individuo es diferente.
No hay mejor o peor, más o menos grande que el ahora. No estamos hablando de valor, porque el valor de cada persona –bien sea creyente o no—ya ha sido establecido al ser creado en la imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:27; Mateo 6:26). Por el contrario, vemos una imagen de partes que obran en conjunto como un todo para la gloria de Dios.
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Permite que el amor sea genuino (Romanos 12:9)
El amor es una marca para nosotros. Es para ser real. No comienza con nosotros, sino que es sustanciado por el amor de Dios hacia nosotros. Su amor es real, así que el nuestro también puede serlo incluso cuando sea una elección y no un sentimiento.
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Aborrece lo malo, aférrate a lo que es bueno (Romanos 12:9)
Claramente, se nos instruye a odiar al mal y aferrarnos al bien. Pero resulta de vital importancia recordar que es viene directamente luego de que se nos instruyera a amar de forma genuina. Esto significa que mientras detestamos al mal, debemos hacerlo en una forma que muestre una motivación de amor verdadero para los individuos. No significa que, porque alguien ha actuado y hablado de forma pecaminosa, está bien que respondamos a esa situación de forma deshonrada o sin tacto.
Esto podría aplicar tanto a los escenarios personales como públicos. Nuestro enfoque no debe ser avergonzar o pagar mal con mal. En cambio, nuestro enfoque debería ser honrar apropiadamente, y señalar claramente el pecado y el mal de una forma que ayude a las personas a tener un entendimiento de su pecado para que así puedan encontrar el perdón y la redención de Cristo.
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Ámense los unos a los otros con un afecto de hermandad (Romanos 12:10)
En caso de que no hayas entendido el énfasis de Pablo en el amor en el verso 9, él lo repite aquí. El amor debe ser activo y evidente.
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Excédanse unos a otros al mostrar honor (Romanos 12:10)
Acá lo dice claramente: Muestra honor. No solo de vez en cuando o accidentalmente, sino intencionalmente y a menudo.
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Cómo honrar (Romanos 12:11-15)
Estos versos dan formas prácticas en las que podemos honrar. Servicio ferviente, esperanza, paciencia, oración, generosidad, hospitalidad, bendición y empatía son descritos. Estas son acciones motivadas por el honor y amor hacia otros.
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La humildad trae armonía (Romanos 12:16)
Un espíritu arrogante pensando en sí mismo no producirá armonía entre otros y tú. En cambio, en humildad, busca notar y honrar a otros. Muestra y aplica tu sabiduría con otros, no la proclames a ellos.
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Haz lo honorable en vista de todos (Romanos 12:17)
Esto está relacionado directamente con una mentalidad humilde y enfocada en otros. Nuestras acciones honorables tienen que estar a la vista de todos. Por favor nota que no dice “haz lo honorable en vista de las personas que piensas que merecen honor”, nota también que no dice “haz lo que todos quieren, lo que a todos les gusta o lo que todos están de acuerdo”
El honor está caracterizado por lo que hacemos, bien sea entendido, valorado, merecido o aceptado por aquellos a nuestro alrededor. Ciertamente habrá tiempos cuando ofrezcamos una advertencia, corrección o exhortación a alguien, pero esas cosas también deben estar caracterizadas por el honor. Todo lo que hagamos debe ser para la gloria de Dios, no para ofender o buscar nuestra ventaja, para que el evangelio sea mostrado (1 Corintios 10:31-33)
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Mientras de ti dependa, vive en paz con todos (Romanos 12:18-21)
El honor puede ser vivido con todos mientras vaya contigo. No puedes controlar el entendimiento o las reacciones de alguien más, pero por el poder del espíritu santo, puedes ser obediente al buscar Su control en tus propias palabras y acciones. Pablo nos da formas prácticas acerca de qué hacer y no hacer en estos versos para explicar esta forma de vida pacífica. Te reto a que pienses en algunas de tus maneras también.
Con esas 10 explicaciones de Romanos 12, las respuestas a nuestras preguntas iniciales deben ser obvias.
¿El honor que buscas es dar u obtener? El honor debe ser algo que busques dar.
¿Es por mandato o condicional? Tan claro, complicado o cualquier cosa en el medio que parezca, el honor es un mandato. Es para ser motivado por el amor como muestra del evangelio y para permitir que la verdad de Dios y el Espíritu Santo se mueva en los corazones y mentes de aquellos a los que honras.
Mostrar honora a otros no es siempre sencillo. Pero puede ser la forma en la que puedes proclamar el amor y la verdad de Dios en cualquier conversación y relación (incluso las calientes y complicadas).
Heidi Jo Fulk desea conocer y vivir según la palabra de Dios, luego enseñar y desafiar a otras mujeres a que hagan lo mismo. Heidi y su esposo, Dan, viven en Michigan con sus cuatro hijos y lidera el ministerio de mujeres en su iglesia.
Este artículo apareció originalmente en Revive Nuestros Corazones. Reimpreso con permiso.
10 Lecciones De Romanos 12: Haz Lo Que Es Honrado
10 Lecciones De Romanos 12: Haz Lo Que Es Honrado