“Porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.” (Lucas 2:11). La palabra adviento es la palabra que en el original latín quiere decir “venida”. Es una temporada de preparación en la que recordamos la venida de Jesucristo, el Mesías y esperamos con anticipación su segunda venida. El adviento nos ayuda a cortar toda la distracción de la temporada y enfocarnos en la verdadera razón de la temporada. Aunque los populares calendarios de adviento como los conocemos han estado en circulación desde el siglo XIX hoy en día tenemos una gran variedad de cuentas regresivas para la navidad. En mi casa tenemos varias tradiciones de adviento para poder estar más que listos y atentos para preparar nuestros corazones durante esta temporada. Estas tradiciones nos ayudan a recordar quien vino a la tierra y por qué vino a nacer. Aquí hay 10 maneras en que podemos observar el adviento para poder entender mejor la navidad:
1. Nos hace tomar una pausa
“Pero María atesoraba todas estas cosas, reflexionando sobre ellas en su corazón.” (Lucas 2:19).
En un artículo titulado “¿Qué es el Adviento?” Justin Holcomb escribe: “Es solamente en la sombra del adviento que el milagro de la navidad puede ser completamente entendido y apreciado… la promesa para Israel y la promesa para la iglesia es Jesucristo; él ha venido, y él vendrá otra vez.”
Por medio de su estudio bíblico “Breathe” [Respira], Priscilla Shirer explica el propósito con el cual Dios creó el Sabbath un tiempo que necesitamos observar para recordar la soberanía de Dios. Tomar un tiempo y hacer una pausa para preparar nuestros corazones durante adviento nos ayuda a estar agradecidos y alabar a Jesús. No debemos de olvidar el gran sacrificio que hizo por nosotros. El adviento nos ayuda a recordar quién es Él y lo que su nacimiento significó para la humanidad. Este tiempo nos ayuda a adorar con un corazón dispuesto y preparado.
2. Nos mantiene enfocados
“Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán por su nacimiento. 15 Porque él será grande delante del Señor; no beberá ni vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre. 16 Y él hará volver a muchos de los hijos de Israel al Señor su Dios. 17 E irá delante de Él en el espíritu y poder de Elías PARA HACER VOLVER LOS CORAZONES DE LOS PADRES A LOS HIJOS, y a los desobedientes a la actitud de los justos, a fin de preparar para el Señor un pueblo bien dispuesto” (Lucas 1:14-17).
Estos versículos hablan sobre Juan el Bautista y nos recuerdan de la preparación culminante que precedió al nacimiento de Jesucristo en la tierra. El adviento nos mantiene enfocados en el porqué de la celebración de la temporada. Conforme empezamos a hacer resoluciones o propósitos para el año nuevo, Él nos dice que paremos un momento y recordemos lo que en verdad es más importante, Jesús. Sin Cristo estaremos siempre queriendo más sin jamás llegar a estar satisfechos. Cristo debe de estar en el centro de todas nuestras metas y aspiraciones.
“La temporada de adviento está marcada por temas como la autorreflexión, anticipación, esperanza y finalmente una celebración jubilosa por la venida del Salvador.” Scott James
3. Mueve nuestra fe hacia adelante
“En la misma región había pastores que estaban en el campo, cuidando sus rebaños durante las vigilias de la noche. 9 Y un ángel del Señor se les presentó, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor.” (Lucas 2:8-9).
Todos tenemos nuestra parte favorita de la historia navideña, pero el adviento nos ayuda a no recordar los detalles minuciosos.
Por ejemplo, los ángeles se le aparecieron a los pastores la noche que Cristo nació, y los pastores de ganado pues huelen a ganado. Estas personas no eran los más glamurosos de la sociedad, y aun así los ángeles vinieron a ellos para anunciarles las buenas nuevas del Salvador que había nacido. Es común recordar la escena del pesebre, pero no sabemos mucho de aquel encuentro crucial donde los reyes magos tuvieron una discusión con el rey Herodes, y de la ruta alterna que tomaron para proteger al salvador.
Buscar conocer y estudiar más sobre la historia de navidad avanza nuestra fe. La palabra viva y eficaz de Dios nos ayuda a conocer todos los detalles.
4. Nos hace recordar
“Ha ayudado a Israel, su siervo, para recuerdo de su misericordia 55 tal como dijo a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia para siempre” (Lucas 1:54-55).
Los recuerdos de navidad pueden traer una mezcla de alegría y tristeza. Por medio de estos recuerdos podemos ver el amor y favor de Dios en nuestras vidas, podemos ver en retrospectiva los pasos de las personas que Dios puso en nuestras vidas como una extensión de su amor. Somos el pueblo de Dios a quienes cuentan con su gracia infinita tal y como lo dice el versículo en Lucas 1:54-55. Meditar en la rica historia de la escena de navidad crea un sentimiento de conexión con todos aquellos que han estado con nosotros anticipando la segunda venida del Mesías.
5. Crea una tradición
“Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor, 47 y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. 48 Porque ha mirado la humilde condición de esta su sierva; pues he aquí, desde ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada. 49 Porque grandes cosas me ha hecho el Poderoso; y santo es su nombre” (Lucas 1:46-49).
María fue tocada por Dios y ella con humildad y agradecimiento aceptó el llamado que se la encomendó. Las tradiciones que escogemos pasar a otras generaciones dicen mucho sobre nuestra fe. Ya sea intercambios de regalos, hornear galletas, decorar la casa con luces, estas tradiciones nos acercan los unos a los otros. Las oportunidades para compartir y amar a otros en esta temporada son muchas. El adviento nos anima a recordarnos. Mientras preparamos nuestros corazones para darle la bienvenida a nuestro Salvador, debemos acordarnos en también alcanzar a aquellas personas que están en soledad y así seguir la tradición de esparcir el amor de Dios.
6. Nos lleva a su presencia
“Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque nos ha visitado y ha efectuado redención para su pueblo” (Lucas 1:68).
“Glorioso” es una canción interpretada por la banda “For King and Country” me pone siempre en la presencia de Dios durante el adviento. La canción tiene una línea que dice, “la gloria es Dios con nosotros” Emmanuel, Dios con nosotros es el pináculo del adviento. El coro de la canción dice lo siguiente: “Él es el coro en cada canción que nacimos para cantar. Él es el ritmo de cada canción así que deja que comience a sonar.” ¡Canta! No importa si estas en una congregación o manejando en tu carro, ¡canta! Maravíllate en todas las cosas que Dios ha creado para nosotros y cántale alabanzas por ello.
La adoración en esta temporada no se restringe a villancicos navideños. También adoramos cuando creamos espacio en nuestras vidas para estar en su presencia, maravillarnos en él, y dejar que llene nuestras almas sedientas. No importa la música o el volumen, tu adoración siempre puede ser proclamada.
7. Nos enseña sobre Él
“Después de nacer Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, he aquí, unos magos del oriente llegaron a Jerusalén, diciendo: 2 ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarle” (Mateo 2:1-2).
Los tres reyes magos fueron hombres muy estudiosos que decidieron seguir una estrella que sabían tenía mucho más valor que todas las demás. Los devocionales de adviento nos educan en nuestro caminar durante el adviento. La palabra de Dios tiene el poder de revelarnos con cada día un poco más sobre quién es Dios, cosas que antes no conocíamos. Subraya las palabras que se repiten o que te llaman la atención durante el adviento e intenta buscar su significado dentro y fuera del contexto en que se escribieron. También puedes buscar los mismos versículos en distintas traducciones o versiones de la Biblia, esto te puede dar una nueva perspectiva y ver la luz de forma distinta.
8. Nos convence a cambiar
“Y el ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios” (Lucas 1:30).
Noé y Moisés también encontraron favor delante de Dios (Génesis 6:8 & Éxodo 33:12). La palabra “favor” en el griego original quiere decir “gracia”. La temporada de adviento nos invita a encontrarnos con Dios en las páginas de la escritura para poder crecer en gracia. La navidad se trata de nuevos comienzos, un nacimiento, celebración, esperanza y milagros. La gracia nos fue dada a nosotros por medio de la muerte de Jesús en la cruz lo que nos permitió poder estar en la presencia de Dios como nuevas personas. Acercarnos a Jesús durante la temporada de adviento nos convence a desear un corazón como el suyo mismo.
9. Nos recuerda quienes somos
“El pueblo que andaba en tinieblas ha visto gran luz; a los que habitaban en tierra de sombra de muerte, la luz ha resplandecido sobre ellos” (Isaías 9:2).
Nosotros somos la gente santa de Dios, apartados y amados a tal grado que Dios a su hijo por nuestras almas. Y fue el sacrificio de Jesús que nos ha brindado tener acceso a la presencia de Dios. Aceptar esta gran verdad es crucial para nuestro crecimiento espiritual. En esta temporada, tenemos que recordar que Jesús es el mayor regalo, recordar que somos de Jesús que él nos hizo aceptos ante Dios y que su nacimiento fue el primer paso de nuestra redención.
10. Brinda esperanza
“Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había hablado por medio del profeta, diciendo: 23 HE AQUÍ, LA VIRGEN CONCEBIRA Y DARA A LUZ UN HIJO, Y LE PONDRÁN POR NOMBRE EMMANUEL, que traducido significa: DIOS CON NOSOTROS.” (Mateo 1:22-23).
Hay un sinfín de imágenes y mensajes en internet que le dan el adiós a un año que fue duro o difícil o dolorosos. El dolor que experimentamos en este mundo no se puede negar, pero el adviento nos recuerda que Dios está en control.
Miles de años separan las profecías del nacimiento de Jesús en el Antiguo Testamento con su nacimiento en el Nuevo Testamento. Por siglos y siglos mucha gente batalló para poder ver la imágen completa, pero Dios estuvo en control y su plan fue perfecto. Muchas veces no podemos comprender las cosas o no podemos ver las cosas a causa de nuestro dolor. El adviento nos ayuda a enfocarnos en la esperanza que tenemos en Jesús. Los planes de Dios siempre están en marcha, no se detienen ni siquiera por nuestro dolor y Jesús va a regresar. El hijo de Dios nació en un pesebre para cumplir con la profecía y regresará para cumplir su promesa. El adviento nos da esta esperanza.
Meg escribe sobre cosas de la vida diaria dentro del amor de Jesús en su blog: “https://sunnyand80.org” Ella es una ama de casa que escribe por gusto en sus blogs, también es autora de “Friends with Everyone… Friendship Dentro del Amor de Cristo” [Amigo de todos: Amistades dentro del amor de Cristo]. Ella reside en el norte de Ohio con su esposo sus dos hijas y su perrito.