Un matrimonio estancado. Una condición crónica de salud. Un periodo prologado de desempleo. El desánimo empieza cuando empiezas a sentir desesperación sobre tu futuro –Cuando parece que las circunstancias turbulentas por las que estás pasando nunca mejorarán. Si miras a Dios más allá de las circunstancias, descubrirás la verdadera esperanza y el futuro mejor que te promete.
1. Ora
Dios ya sabe cuan desanimada te sientes, pero quiere que le hables sobre tus sentimientos y que escuches como su espíritu te guía. Drena honestamente tu frustración en Dios y ten en mente que a él le importa lo que estás pasando. Pídele a Dios que abra tus ojos espiritualmente para que seas capaz de ver tus circunstancias desde su perspectiva. Ora por la liberación de las circunstancias que no son la voluntad de Dios y persevera para fortalecerte a aceptar circunstancias que si son su voluntad hasta que aprendas todo lo que se supone que debas aprender de ellas.
2. Recuerda quién es Dios.
Cambia el enfoque de tus circunstancias causantes del desánimo a Dios. Recuerda que él es amor y es el todopoderoso. Confía en que Dios te ayudara porque eso es consistente con su carácter.
3. Prepárate para las situaciones desalentadoras que te puedas encontrar
Cada día, Satanás tratara de desanimarte de alguna forma, pero puedes protegerte de esos ataques con algunas disciplinas espirituales básicas. Ora, lee y refléjate en la biblia, escribe un diario, y conversa con un compañero de oración para darse aliento y ánimos el uno al otro.
4. Quédate con tus asignaciones
Piensa y ora por el trabajo que actualmente estás haciendo por Dios. Pídele que te aclare si en verdad fue el quien te guio a tus asignaciones actuales. Reflexiona en los éxitos y fallas que has experimentado hasta ahora y ve si puedes reconocer un patrón que te ayude a discernir sobre si lo que estás haciendo es lo que se supone que estés haciendo. Si te parece como si Dios quisiera que lo hicieras solo necesitas superar algunos retos mientras lo haces, no cedas. Por el contrario, lucha contra el desaliento escribiendo una visión fresca sobre como continuar tu trabajo en el futuro.
5. Obtén la guía de un consejero cristiano
Si tu desaliento se ha profundizado y estas luchando por superarlo, comparte tus preocupaciones con un consejero cristiano quien puede darte consejos bíblicos sobre como continuar.
6. Recarga tu tanque de energía espiritual
Identifica que es lo que causa que tu energía espiritual esté baja, escribe el problema, crea alianzas con personas en quien confíes y que puedan unirse a tu oración, desarrolla una estrategia clara para solventar el problema (como plantear un horario para devociones diarias o unirte a un grupo de discipulado semanal), toma acción, y hazte contar para la gente que te apoya en oración.
7. Cuida tu salud física
Darle a tu cuerpo el cuidado que necesita te ayudara a sentirte menos desanimada. Come una dieta saludable, haz ejercicios regularmente y duerme lo suficiente.
8. Pasa tiempo con alguien que no esté desanimado
Tiempo con la presencia positiva de esa persona te hará sentir mejor naturalmente.
9. Da a los más necesitados
Poder ayudar a otros será alentador para ti porque te dará la alegría de saber que Dios te ha usado de formas significativas.
10. Simplifica tu vida
Basa tu horario en tus prioridades. No pierdas el tiempo y la energía en actividades que no reflejen lo más importante para ti. Liberarte de tareas innecesarias te alentará.
11. Comparte tu fe con otros
Cuando Dios te da la oportunidad de compartir tu fe con personas no cristianas que lo buscan, hazlo. Te recordarás que Dios ha trabajado en tu vida y experimentarás la alegría de ayudar a otros a descubrirlo.
12. Usar los talentos que Dios te ha dado
Dejar que tus talentos permanezcan ocultos solo incrementara tu sentido de desaliento. Pídele a Dios que te lleve a situaciones específicas en donde puedas poner tus talentos en uso – para la gloria de Dios, y para ayudar a hacer del mundo un lugar mejor.
13. Resiste los esfuerzos de satanás de desanimarte más
Recuerda la promesa de la biblia de que, si resistes a satanás, el huirá de ti. Cada día ora por la fortaleza espiritual que necesitas para luchar contra el mal que te ataca y que encontrarás en este mundo perdido. Cuando satanás te tiente a dudar de Dios, elige confiar en Dios. Cuando satanás trate de engañarte y te sientas confundido, ora para poder discernir entre la verdad. Cuando satanás promueva divisiones entre tú y otros cristianos, haz cada esfuerzo por mantener la unidad del espíritu santo a través del lazo de la paz. Mantén en mente que el poder de Dios obrando en ti es mucho más grande que los esquemas de Satanás y, en Cristo, tienes la autoridad espiritual para vencer el trabajo de satanás y salir victorioso.
14. Elige la fe ante el miedo
Reconoce que Dios siempre está contigo – aun en el medio de las circunstancias más desalentadoras. Cuando sientas miedo, elige confiar en Dios a pesar de tu miedo. Dios podrá no cambiar tus circunstancias cuando tu quisieras que lo hiciera, pero siempre te dará el valor que necesitas para lidiar con ellas hasta cuando sea necesario.
15. Nunca cedas
Sigue sosteniendo la promesa de Dios de que él tiene un plan importante en tu vida. Sigue orando por el valor que necesitas para lograr todos los propósitos que tiene para ti.