3 Cosas Sin Las Que Tu Hijo No Puede Vivir

Entiende quién es tu hijo y acéptalo por lo que es. Lo amas incondicionalmente – personalidad única y todo lo demás. Muchos niños se portan mal porque no se sienten aceptados en sus propias familias. Ese sentimiento de mínima importancia en el lugar que más les importa los fuerza a través del “Te mostraré…”. Ser aceptado por quién eres es una de las necesidades universales del ser humano, y oh tu hijo es tan humano.

Cada niño necesita un lugar al cual pertenecer.

¿Tu hijo se identifica con tu hogar? ¿O con otro grupo, como sus amigos?

Si tu hijo se identifica con un lugar distinto al de tu familia, hay una razón para que eso ocurra. Tu hogar no se siente cómodo para él.

¿Has hecho todo lo posible para hacer de tu casa – bien sea un apartamento, estudio o casa para una familia – un lugar cómodo? ¿un refugio? ¿un lugar al que él quiera traer a sus amigos? ¿un lugar que huela a galletas recién horneadas (aunque sea con la masa que venden en la tienda)? ¿Un lugar en el que ella sepa que a quien traiga a casa, será también bienvenido y alimentado?

¿O es un lugar en el que, tan pronto tu hijo entra, tiene que jugar a responder las 20 preguntas? “¿Dónde estabas? ¿Por qué llegaste tan tarde? ¿Por qué tienes esa cara? ¿Qué pasa contigo? ¿Qué pasó hoy?” ¿En dónde ella enfrenta la crítica constante por todo lo que hizo y no hizo? “¿Qué hiciste? ¿Desaprobaste el examen de ciencias otra vez?”

Tu hijo tiene que pertenecer en algún lugar. ¿No preferirías que fuera casero? Entonces haz que el ambiente la invite a serlo.

Cada niño debe saber que lo consideras competentes.

Saber que son buenos en algo es un empuje a la autoestima de cada quien. Tus hijos necesitan sentir eso también. Pero ¿Cómo puede un niño ganar competencia en algo si no se le da la oportunidad? El mejor lugar para hacerlo es en casa. Hasta niños de 2 y 3 años, naturalmente quieren ser competentes. ¿Porque insistirían en hacerlo ellos mismos?

Ese es el porqué es irrespetuoso para un niño, hacerle cosas que él podría hacer por sí solo. Solo teniendo responsabilidades un niño podrá volverse responsable. Luego, mientras crece con sus habilidades y confianza, sus límites se pueden expandir.

Un perro bien entrenado sabe hasta dónde puede llegar. Si está en tu jardín, llegará hasta el borde se parará allí y te mirará, al dueño. Todo lo que tienes que hacer es “lanzarle la mirada” y el perro no cruzara la línea. Él sabe que habrá consecuencias si lo hace. Ya lo ha hecho antes y no le gusta cómo cambia la relación. Quiere agradarte.

Tu hija también quiere agradarte. Necesita estar segura con tu amor. Si conoce las reglas y la tratas como competente, aun así, ella podría cruzar la línea. Pero consideraría la relación muy importante como para pasar sobre ella.