Escuchamos más malas noticias acerca de cómo la joven América se siente con respecto a la iglesia organizada. Thom Rainer publicó http://pastors.com/five-reasons-Millennials-want-pastors-staff-established-churches/?utm_content=buffer16a7e acerca de líderes jóvenes de la iglesia, también revela el quebranto que existe entre las iglesias/denominaciones y una porción mayor de nuestra población adulta. Mientras es una buena noticia para quienes dejan la iglesia, es una mala noticia para muchos por varias razones: La iglesia es el Plan de Dios para alcanzar nuestra cultura. Si el plan no funciona, estamos en problemas. Revela una falta de gracia en la parte de las personas más jóvenes: Mi amigo Travis Johnson, recientemente predicó, “Con todo y sus defectos, la Iglesia debe ser una prioridad central de nuestra existencia como cristianos.” No podemos esperar que la iglesia sea perfecta. La iglesia tiene muchas cosas buenas que ofrecer a jóvenes adultos, pero si no hablamos algunos asuntos, nada será compartido. No deberíamos aprender todo por experiencia personal. Los ancianos tienen sabiduría práctica que es necesaria. Los Millennials tienen un montón que ofrecer a la iglesia, pero no hemos acordado nada. Y una de las razones más grandes del por qué es una mala noticia es esta: Mucho de los que los Millennials creen acerca de la iglesia es certero. La iglesia puede ser irrelevante. La iglesia puede preocuparse más por mantenimiento que por la misión. La iglesia puede no tener perspectiva. Como un líder denominacional, puedo responder desafortunadamente, que somos culpables. Así que, ¿Cómo reparamos la desconexión? Creo que, si estas brechas van a estar sanadas, la iglesia tiene que hacer algunas cosas; acá hay algunas maneras en las que la iglesia puede reconectar con Millennials: