Cuando los niños llegan a nuestro mundo, hay una cosa que sabemos de seguro: cada etapa requiere de nuestro amor. A veces puede ser fácil mostrar amor y afecto, como cuando nuestros hijos son pequeños. Pero ¿Cómo le mostramos a es joven malhumorado que lo amamos, o al que tiene un pie dentro de casa y el otro afuera listo para irse a la universidad?, independientemente de si tu bebé es de verdad un bebé, o tu bebé es un joven que te pediría que no lo llamarás bebé – acá encuentras cómo puedes demostrar amor a tu hijo a cualquier edad, en cualquier etapa.
Cómo amarlos cuando tienen de 0 a 5 años:
Cuando nuestros hijos son recién nacidos, los consideramos adorables. La mayoría de los padres solo quieren sentarse y consentir a esta pequeña y nueva vida. Esto es amor puro: Los amamos, aunque no hayan hecho nada para merecer amor. Los amamos simplemente porque existen.
Luego él bebé llora y nuestro primer instinto es alimentarlo o alimentarla. Esto también es amor porque queremos ver a nuestro hijo crecer. Pero a veces no tienen hambre, y ahí comienza el misterio de entender a esta nueva persona que ha entrado en nuestro mundo. Estaremos haciendo esto por un par de años hasta que puedan hablar. Esto también es amor porque siempre queremos lo mejor para ellos mientras atraviesan los “terribles dos”, “los tres de intentar”, “los festivos cuatro” y los “cinco sin temor”. Mientras van hablando y agilizándose más, el amor en la forma de orientación toma lugar. Como padres, empezamos a establecer barreras, enseñarles la palabra de Dios, hablar en diferentes tonos para entregar mensajes diferentes y empezamos a introducir el concepto de castigo por el mal comportamiento. Cada día como padres vemos el crecimiento y nos maravillamos que nuestro inicio comienza a parecer lejano.
Ideas simples para enseñarle a tus hijos de 0 a 5 años que los amas:
Dales un monto de abrazos, cariños y besos.
Deja tu celular de lado, siéntate con ella y juega con lo que ella quiera jugar.
Inventa un juego divertido que ponga a prueba su coordinación – ¡los niños aman que los padres usen su imaginación!
Sonríele a menudo (las sonrisas están sobreestimadas, pero les recuerdan a nuestros pequeños que disfrutamos de ellos, aunque nos cansen o nos frustren)
Llámalo por su nombre – a los niños les encanta escuchar a sus padres decir su nombre de una forma amorosa, no solo cuando están siendo regañados.
Los niños a esta edad se asombran de todo – aprovecha ese asombro y dile todo sobre el mundo inmenso de Dios y cuánto ama todo lo que hay en él.
Cómo amarlos cuando tienen de 5 a 10 años
Ahora nuestros hijos se encuentran en los años de formación, donde lo que aprenden o experimentan moldeara el resto de sus vidas. En esta etapa, realmente empiezas a conocer qué tipo de padre eres. Como un padre cristiano, la biblia es nuestra guía para amar a nuestros hijos y “criarlos de la forma que debe ser”. Bien sea la casa o la escuela tradicional, los queremos ayudar a aprender a ver y entender el mundo a través de la verdad de Dios. En esta etapa también hay un poco de trabajo duro, el cual parece no tener fin a la vista: preparar almuerzos, limpiar la casa, lavar ropa, asignarles actividades a tus hijos. Como padre, ayudas a tu hijo a aprender sobre el carácter y la disciplina al hacerlos participar en el trabajo duro, porque el amor no dejará a un niño ser irresponsable.
Ideas simples para enseñarle a tus hijos de 5 a 10 años que los amas:
Dile que lo que amas y aprecias de ella – es fácil decir “te amo”. Toma un poco más de trabajo decir, “Amo lo imaginativa que eres”
Asigna un horario para pasar tiempo con cada uno de tus hijos regularmente. Sal de la casa, guarda tu celular y pasa tiempo hablando y disfrutando de su compañía.
Encuentra un lugar en tu casa para mostrar los proyectos creativos de tus hijos: arte, legos, fotos que ha tomado, el examen que aprobó – lo que sea de lo cual se sienta orgulloso, muéstrale que estás orgulloso de él también.
Mantén su mundo estructurado, especialmente la hora de dormir. Los niños caen en las rutinas, y particularmente necesitan padres que prioricen el dormir.
Dale responsabilidades en la familia y ayúdalo a ver que te tomas este rol y responsabilidad en serio.
Organiza tiempo en el horario de tu familia para compartir tiempo junto en el que hagan devociones familiares y hablen sobre la verdad de Dios.
Cómo amarlos cuando tienen de 10 a 15 años:
Estos años de formación son las rocas que edifican los años de la juventud. Has ayudado a tu hijo a descubrir sus talentos y le has proporcionado oportunidades para que exploren y crezcan, El amor en esta edad es un balance entre dejarlos disfrutar lo último de su infancia y también comenzar a enseñar y a transferir responsabilidades y orientarlos en el manejo de los problemas. Es pasar tiempo con el adolescente y escuchar lo que los enfada. Es lidiar con el mal humor de un adolescente y también dejarles saber cuándo han cruzado la raya. Es comer juntos o simplemente estar juntos tan a menudo como sea posible. Es ayudarlos a reconocer que su vida es su responsabilidad, por lo tanto, deben elegir sabiamente. También es hacerles ver las consecuencias de las malas decisiones. Es alimentar a tu descendencia con la palabra y los principios de Dios para que entiendan la base de la toma de decisiones. Es aprender a no preocuparse por cosas pequeñas y ayudarlos a priorizar entre las cosas importantes y urgentes. Es lento, pero de seguro.
Ideas simples para enseñarle a tus hijos de 10 a 15 años que los amas:
Toma tu tiempo para celebrar quien es como persona, no solo sus logros académicos.
Encuentra una cosa que ambos disfruten (música, películas, deportes, ¡lo que sea!) y haz un esfuerzo para disfrutar de esas cosas juntos.
Pide su opinión de las cosas, y agradécele por compartir sus pensamientos e ideas.
Permítele tomar sus propias decisiones, aunque sean equivocaciones, y está ahí para hablar, aconsejar y dar apoyo.
Escúchalo, y no juzgues instantáneamente o lo apures para resolver sus problemas
Discúlpate cuando te equivoques, y dile lo que has aprendido de eso
Dale un diario y una Biblia especial si aún no tiene una, y pasa momentos con él en el cual ambos estudien la palabra, juntos.
Cómo amarlos cuando tienen de 15 a 20 años:
Nuestros jóvenes adultos se sienten viejos, pero para nosotros como padres, aún son nuestros bebés. Como padres, nos sorprendemos de cuán rápido ha pasado el tiempo. Reconocemos que nuestro hijo está encontrando su manera. El amor lo mostramos en esta etapa simplemente estando allí, dando nuestra opinión, proporcionando recursos, orando por ellos y dejándolos ir como la mamá águila quien ha estado entrenando a su bebé todos estos años para que pueda volar. Puede parecer temeroso para el joven adulto y puede que este envuelto en una sábana, pero los padres han amado a su descendencia bien y saben que sus hijos están listos para volar. Como un adulto joven, no crees esto aún, pero lo harás, mientras vueles y te remontes con el amor de tus padres como ancla. Luego de todo esto seguiremos amándote y seguiremos siendo tus mejores porristas.
Ideas simples para enseñarle a tus hijos de 15 a 20 años que los amas:
Envíale algo divertido o solo di hola.
Transfiere más responsabilidades y decisiones relacionadas a su futuro – la estás ayudando a alistarse para dejar el nido
Escucha más de lo que orientas en esta etapa
Celebra los pequeños triunfos
Ayúdala a establecer un presupuesto y aconséjale sobre el manejo del dinero
Sorpréndelo con un regalo inesperado que le muestre que lo conoces
Dile que la amas – aun si ella no lo dice de vuelta.
Pregúntale sus pensamientos al hacerle preguntas de fe desafiantes, y mira lo que dice.
Ora – ora con tu hijo, y por tu hijo mientras él se abre camino en el mundo.
Al final del día los padres hacen lo mejor que pueden con lo que tienen, no sabes qué tipo de hijo tendrás – si el hijo será fácil de amar o una aberración. Pero lo que sí sabes es que darás lo mejor de ti en las distintas etapas para amar, proteger y proveer a tu descendencia. En el proceso, pasaras principios como: sé amable, lava tus manos, cuida tus modales, respeta a tus mayores, aprende a leer, maneja tu dinero, duerme ocho horas al día, aprende a cocinar, no te tomes nada por garantizado y ama a Dios. Tu amor apuntará al amor más grande: El amor de Dios – y él estará contigo y con tu hijo en cada paso del camino.