La Biblia de las Américas (Español) BLA
Esdras 9:2
sino que han tomado mujeres de entre las hijas de ellos para sí y para sus hijos, y el linaje santo se ha mezclado con los pueblos de las tierras; es más, la mano de los príncipes y de los gobernantes ha sido la primera en cometer esta infidelidad.
English Standard Version ESV
2
For they have taken some of their daughters to be wives for themselves and for their sons, so that the holy race has mixed itself with the peoples of the lands. And in this faithlessness the hand of the officials and chief men has been foremost."
La Biblia del Jubileo 2000 JBS
2
Porque han tomado de sus hijas para sí y para sus hijos, y la simiente santa es mezclada con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en esta prevaricación
King James Version KJV
2
For they have taken of their daughters for themselves, and for their sons: so that the holy seed have mingled themselves with the people of those lands: yea, the hand of the princes and rulers hath been chief in this trespass.
New King James Version NKJV
Ezra 9:2
For they have taken some of their daughters as wives for themselves and their sons, so that the holy seed is mixed with the peoples of those lands. Indeed, the hand of the leaders and rulers has been foremost in this trespass."
Nueva Traducción Viviente NTV
2
Pues los hombres de Israel se han casado con mujeres de esos pueblos y también las han tomado como esposas para sus hijos. De manera que la raza santa se ha corrompido a causa de esos matrimonios mixtos. Peor aún, los primeros en cometer este ultraje han sido los líderes y los funcionarios».
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
2
Porque han tomado de sus hijas para sí y para sus hijos, y la simiente santa ha sido mezclada con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en esta prevaricación.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
2
Porque han tomado de sus hijas para sí y para sus hijos, y la simiente santa es mezclada con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en esta prevaricación.