En Génesis capítulo 13 Abram salió de la tierra de egipto junto con su familia y su sobrino Lot con todas sus posesiones, y tanto Abram como Lot eran ya hombres muy ricos en ganado, oro, y plata por todo lo que les había dado faraón. La tierra a la que llegaron no era suficiente para sustentar tanto a Abram como a Lot y todos sus sirvientes y rebaños por lo que entre los sirvientes de ambos empezó a haber disputas. Abram habla con Lot y le dice que no es bueno que sus familias se dividan por falta de tierra, así que le ofrece a Lot tomar la tierra que él quisiera y fue así que Lot se dirigió hacia Sodoma y Abram fue a la tierra de Canaán. Una vez en Canaán Dios habla con Abram y le promete dar toda la tierra tan lejos como su mirada pueda ver al igual que una descendencia tan numerosa como el polvo de la tierra.